Ocurrió durante la jornada 32 de la liga italiana, la Serie A, en la visita del Torino a casa del Como, dirigido por el español Cesc Fábregas. Los locales se adelantaron en el minuto 38 gracias a un gol de cabeza del exceltista Douvikas, un marcador que se mantuvo hasta los instantes finales del duelo.
Sin embargo, en el 92, un córner a favor de los de Turín permitió al centrocampista Ilic firmar el empate. Felicidad efímera, pues el árbitro fue llamado poco después por el VAR y, tras analizar la jugada en las pantallas, declaró que había sido ilegal debido a que el lanzador del libre directo, el defensa Biraghi, había tocado dos veces el balón.
En este caso, es cierto que se ve con claridad cómo Biraghi toca dos veces el esférico, una situación muy diferente a la de Álvarez, cuyo roce es prácticamente imperceptible. De hecho, fueron los jugadores del Como los que comenzaron a protestar al cuadro arbitral la acción.
Cabe recordar que la normativa de la IFAB, el organismo que establece las reglas del fútbol, es clara. Según la norma 14, referente a la ejecución desde los 11 metros o desde cualquier punto de lanzamiento directo, «el lanzador no podrá tocar el balón por segunda vez hasta que lo haya hecho otro jugador
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