El décimo España-Brasil, con Vinicius de protagonista

Y es la primera vez que Vinicius, uno de los héroes del madridismo, actúa como visitante en el estadio blanco. Para añadir más dramatismo en el foco previo, el brasileño rompió a llorar ayer al hablar de racismo en la rueda de prensa. Un puzzle de componentes que casi impiden catalogar el encuentro como amistoso.

El primer Brasil-España o viceversa tuvo lugar en Génova, sin televisión, en el Mundial de Italia 1934. Y el último se vivió hace ya once años, la extinta Copa Confederaciones, en el legendario y remozado Maracaná de Río de Janeiro con victoria de los brasileños (3-0). Cinco partidos correspondientes a Mundiales, cada uno con su historia.

La victoria de la selección española, la única en choque oficial, en 1934 (3-1) con Ricardo Zamora de portero. La paliza de los suramericanos en el Mundial de Brasil 1950 (6-1) antes del 'maracanazo', con Zarra y Gainza al mando del equipo español. El triunfo carioca en el Mundial 62 de Chile (2-1) con Pelé lesionado y Garrincha en juego. El fallo a puerta vacía del pobre Cardeñosa en el Mundial de Argentina 1978 (0-0). Y el gol fantasma que sí entró de Míchel en el Mundial de México 1986 (derrota por 1-0).

Piezas de museo para los curiosos amantes de la historia que hoy se pueden reproducir en una cita que examina a la selección española después de la inquietante derrota frente a Colombia el pasado viernes en Londres. «Las cosas en caliente no se ajustan a la realidad. Después del partido creo que fue mucho mejor de lo que parecía –apuntó De la Fuente–. El primer tiempo fue muy bueno, tuvimos el control pero pocas ocasiones. Colombia era un equipazo, no un equipo de la comunidad de vecinos».

Brasil ofrecerá la talla de una selección que no termina de enamorar por su juego. «Podía ser perfectamente una semifinal o final de un Mundial. Con este rival siempre hay más foco y queremos estar a la altura alrededor de este ambiente», proclama el seleccionador.

Será el primer enfrentamiento entre Carvajal y Vinicius, siempre compañeros en el Madrid y hoy adversarios en la banda. El lateral se mostró profesional en el análisis del encuentro y de la misión que tiene por delante. «Ante un jugador de ese calibre es difícil tener las cosas claras. Con ese talento desborda a cualquiera. Se trata de no comerte los amagos, tapar espacios, recibir ayudas... Ahí puede estar la clave».

Carvajal aseguró que «España no es racista, sino más por lo otro (respecto a la pregunta formulada, ¿la gente insulta con lo que hace daño?). Yo vengo de un barrio humilde de Leganés y nunca hubo problemas. Tengo amigos con otro color de piel».

Vinicius, por el contrario, incidió en otro mensaje antes de llorar: «España no es racista, pero hay muchos racistas y muchos van a los estadios. Quizá la gente no sabe lo que es el racismo. El problema es que en España no es delito. Solo quiero jugar y que las personas negras no sufran».