El Chelsea sorprende a un terrenal Barcelona y le complica su pase a la final

Saltó el Barcelona al césped del Lluís Companys con la idea de encarrilar el partido cuanto antes. Volcado sobre el área del Chelsea a través de largas posesiones con las que encontrar el hueco en la poblada zaga londinense. La lucidez azulgrana no era la habitual y los espacios no aparecían. Únicamente cuando las 'blues' salían a presionar generaban alguna amenaza ofensiva las azulgranas.

La única ocasión de peligro del conjunto español en la primera mitad llegó sobrepasado el cuarto de hora, tras una excelente maniobra de Mariona que habilitó a Aitana al frente de la transición. La Balón de Oro atrajo la atención de la defensa y cedió el esférico hacia Salma en una posición franca, pero el disparo de la zaragozana fue repelido por la zaga londinense.

El empuje del Barcelona fue a menos con el paso de los minutos y el Chelsea lo aprovechó para crecer en el encuentro. Cuthbert no atinó a rematar con acierto un envío lateral, pero a la segunda no perdonó. Nusken se giró con facilidad en el área y se percató de la llegada de la escocesa desde segunda línea, y tras un recorte para deshacerse de la marca de Engen alojó la pelota en la red, gracias un rebote en la central noruega para desviar lo justo su disparo. Los nervios en las azulgranas, traducidos en pérdidas impropias de las de Giráldez, iban en aumento.

Tras el paso por vestuarios, Mariona se preparó para convertir un penalti por mano de Buchanan, pero Stéphanie Frappart anuló la pena máxima al percatarse en el monitor de la posición adelantada de Salma. La opción del empate se difuminó, aunque supuso un punto de inflexión en el encuentro en favor de un Barcelona desbocado en busca de la igualada.

El Chelsea protegía su preciado botín sin negarse a ampliarlo. La potencia de Mayra Ramírez al contraataque amenazaba con doblar la ventaja londinense y muy cerca estuvo de lograrlo. La ariete colombiana, en una de sus clásicas galopadas, dejó por el suelo a Paredes y recortó ante Patri Guijarro para quedarse ante Cata Coll, pero su disparo se marchó desviado por centímetros.

El físico de las 'blues' decayó, lógico tras el derroche por su grandiosa labor defensiva, y el Barcelona se desató en la recta final de partido para evitar viajar a Londres en desventaja. Graham encontró con un gran centro a Salma, pero el zurdazo de la joven delantera no encontró portería. De nuevo, la zaragozana se encontró mano a mano con Hampton con la misma suerte para las suyas. Y la más clara de todas llegó en la última jugada, sobrepasados los nueve minutos de añadido. Bronze cabeceó hacia el área una falta lateral y Alexia se encontró en una posición inmejorable, pero de forma inexplicable mandó el balón fuera y con él la esperanza del empate.