Carrasco, examen en el exigente escaparate del Camp Nou

El Barcelona intentó pescar ya a Carrasco (29 años) cuando en enero se cerró la operación de Memphis, pero Simeone se negó a perder a uno de los jugadores de su plantilla que mejor encara a los rivales. Joan Laporta tuvo que conformarse con una opción de compra a final de curso por una cifra cercana a 20 millones de euros. El club azulgrana sigue interesado en el polivalente internacional belga, un jugador que puede actual de carrilero, interior o extremo por la banda izquierda, pero el precio acordado en su día con el Atlético de Madrid es un agujero negro para una entidad con muy poco margen de maniobra económica.

Para intentar abaratar la operación, los catalanes podrían poner sobre la mesa el nombre de algún jugador de su plantilla, pero en el Metropolitano no se pierde la esperanza de convencerle para que amplíe su contrato, que finaliza en junio de 2024.

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El futbolista, sin embargo, no parece estar por la labor de continuar vestido de rojiblanco. Está molesto con el club porque tras la conquista de la última Liga, en la que fue determinante, se le prometió una mejora de contrato que no llegó a ejecutarse. El aumento ofrecido desde la entidad colchonera, según el entorno del jugador, no cubrió sus expectativas y ahora, camino de los 30, ve la opción de poder firmar el que puede ser su último gran contrato.

Veloz e incisivo, Carrasco no se arruga al encarar a los rivales aunque en alguna jugada parezca recrearse y le sobre el último regate. Este curso suma seis goles y cuatro asistencias en todas las competiciones, pero con Simeone también ha aprendido a defender y está siendo una de las claves de la excepcional segunda vuelta de Liga del Atlético, en la que aún no conoce la derrota.

El Barcelona, en el Metropolitano (0-1), fue precisamente el último verdugo rojiblanco en un campeonato en el que el belga ha encontrado la regularidad y muestra la implicación que le faltó en algunas fases de su primera etapa en el club (verano de 2015-febrero de 2018), cerrada con un traspaso al Dalian chino.

De vuelta al Atlético en el mercado invernal de 2020, Carrasco es un jugador mucho más centrado, aunque tras el Mundial pasó un mal momento y el Atlético manejó la idea de un trueque con la Fiorentina por Amrabat en el mercado invernal. Todo ha cambiado y el belga ha recuperado la alegría y la frescura que le faltaban tras la cita en Catar. «Es un muy buen futbolista. Muchas veces tiene que cubrir toda la banda izquierda y es un futbolista diferencial en el uno contra uno. Físicamente es muy fuerte, trabajador, implicado y generoso. Mañana (por hoy) podemos tener problemas si no le paramos bien», destacó ayer Xavi al ser preguntado por el belga. El técnico del Barça estará pendiente este domingo de él para frenarle y también con vistas al futuro.