Benítez elige al Celta en su vuelta a España

El equipo de su vida, la entidad que le entregó las llaves del Castilla desde 1993 a 1995, le reclamaba tras el fin de la primera etapa de Carlo Ancelotti. Sin embargo, aquella experiencia acabó demasiado pronto. En enero de 2016, después de media campaña tenebrosa en el gigante blanco donde no consiguió domar a aquella plantilla repleta de egos, el Madrid le despidió.

Su vuelta a España había sido demasiado agridulce; sin embargo, siete años después de aquel mal trago, cumplidos los 63 y con una extensa mochila repleta de experiencias, Benítez regresa a la Liga por las Rías Bajas. El Celta, inmerso en una época de dudas que lo han obligado a coquetear con el descenso, apuesta por el técnico madrileño para paliar su inestabilidad. Además, entrenará a los vigueses en la temporada de su centenario.

El entrenador y el club han vinculado sus caminos durante los tres próximos cursos. Esto es una rara avis en una entidad que desde que es presidida por Carlos Mouriño ha contratado a 19 entrenadores en 17 años. Asimismo, ha sido el asesor externo Luis Campos -hombre también vinculado a la dirección deportiva del PSG- quien ha acercado al madrileño al noroeste de la Península.

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Igualmente, el reto de Benítez es mayúsculo. El ex del Liverpool llega a un Celta que se salvó de la quema en la última jornada; que tiene una plantilla que aún no ha recuperado el talento perdido tras las marchas de Brais Méndez y Denis Suárez; que ve como Iago Aspas cumple 36 años este verano; y que, salvo milagro, su estrella adolescente Gabri Veiga abandonará el club en este mercado estival.

Pero, pese al riesgo evidente, Benítez está ante la oportunidad de avivar su carrera. Cierto es que encontró un refugio en Newcastle después de abandonar el Santiago Bernabéu. Allí devolvió a los de blanco y negro a la Premier, se ganó el cariño de St. James' Park y los abandonó tras la incapacidad de Mike Ashley (expresidente de los ingleses) de construir un equipo que luchara por los puestos europeos. En cambio, tras esta experiencia, el campeón de Europa encadenó un par de temporadas en el Dalian Yifang chino, descansó en la pandemia y, en la temporada pasada, inició el curso con el Everton, pero sólo duró 19 partidos en el cargo.

Ahora, en Vigo, Rafa Benítez tratará de construir un proyecto sólido y duradero en un club que tiene los mimbres adecuados para crecer. Además, su llegada a Galicia también posee tintes sentimentales: su mujer es de A Mezquita de A Merca, una aldea de Orense donde la familia suele pasar los veranos.