Adiós definitivo de Sergio Ramos a la selección: «De la Fuente no cuenta ni va a contar conmigo»

Ramos no se guardó su amargura ni su cabreo mayúsculo. Quiso compartirlos con todo el mundo, en una decisión que no sentó nada bien en la sede de la Federación. De la Fuente no dará la lista para su debut como seleccionador hasta el próximo 17 de marzo, pero sí tendrá que enviar en unos pocos días la prelista a la UEFA, donde ya tenía claro que no iba a incluir a Ramos. De ahí la llamada. El zaguero de Camas, sin embargo, no la recibió nada bien.

En su nota critica con dureza a De la Fuente y achaca su salida definitiva a un problema de edad y a otros, que sin haberlos oído directamente, sintió que le decían. «Es el final de un recorrido que esperaba que fuera más largo y que terminara con un mejor sabor de boca, a la altura de todos los éxitos que hemos logrado», cuenta el excapitán de la selección, el hombre que más veces ha vestido esa camiseta, un total de 180 veces y cuya despedida efectiva ya se produjo en marzo de 2021, cuando disputó sus últimos minutos como internacional ante Kosovo. «Humildemente, creo que esa trayectoria merecía terminar por una decisión personal. Porque ser joven o menos joven no es una virtud o un defecto, es solo una característica temporal que no necesariamente está relacionada con el rendimiento o la capacidad». Como fueron las de Raúl o Casillas, la de Ramos tampoco es una retirada amable y al uso: «Miro con admiración y envidia a Modric, a Messi, a Pepe… la esencia o la tradición, los valores, la meritocracia y la justicia en el fútbol. Lamentablemente no será así para mí, porque el fútbol no siempre es justo y el fútbol nunca es solo fútbol».

Sergio Ramos debutó el 26 de marzo de 2005 en un amistoso ante China, con Luis Aragonés en el banquillo, y participó de todos los éxitos recientes de la absoluta: la Eurocopa de 2008, el Mundial 2010 y la Euro 2012. En las dos primeras, como lateral derecho. En la última, como central. Como capitán debutó en la Copa Confederaciones de 2013, en la goleada ante Tahití por 10-0, y asumió el brazalete de forma definitiva a partir de la Euro 2016.

Al final, fueron las lesiones las que le acabaron sacando de la selección, las mismas que, se quiera o no, pusieron también el punto final a su etapa en el Real Madrid. La memoria más cercana pone de relieve el lunar que supuso su última convocatoria, donde su relación con Luis Enrique también acabó dañada. Ramos, que había sido operado del menisco en febrero después de llevar varios meses jugando con molestias, aseguró al técnico asturiano que estaba para jugar con la selección en marzo, pero no era así. Fue titular en el primer partido de esa concentración ante Grecia, pero fue sustituido al descanso después de una malísima primera mitad. Luego, fue suplente ante Georgia, y solo jugó cuatro minutos en el añadido ante Kosovo, en lo que se entendió como un gesto del anterior seleccionador para que Ramos sumase una internacionalidad más para las 180 con las que ahora se despide del equipo español.

Ramos concluye su nota compartiendo su tristeza y asegurando que cierra esta etapa con la cabeza alta: «Me llevo recuerdos imborrables, todos los títulos que hemos peleado y celebrado todos juntos y el tremendo orgullo de ser el jugador español con más internacionalidades. Este escudo, esta camiseta y esta afición, todos vosotros, me habéis hecho feliz. Seguiré animando a mi país desde casa».

Mbappé, Neymar, Achraf... sus compañeros de ahora en el PSG; Lucas Vázquez, Casillas, De Gea, excompañeros en el Real Madrid y la selección, fueron algunos de los primeros futbolistas en valorar y agradecer la etapa de Ramos en el equipo nacional. También la FIFA quiso felicitar al andaluz por su sensacional carrera.

Tras la salida de Busquets al término del pasado Mundial, esta sí por decisión propia, España pierde en el plazo de tres meses a dos de los tres jugadores con más partidos internacionales. En realidad, es el segundo portazo de Luis de la Fuente a Ramos. Ya lo hizo, en cierta manera, cuando se rumoreó que tanto el de Camas como Gerard Piqué querían acudir a los Juegos de Tokio para intentar sumar una medalla olímpica a su palmarés. El entonces seleccionador sub-21 capeó ese asunto como mejor pudo, y a la hora de la verdad no llamó a ninguno de los dos. Ahora confiaba en quitarse de en medio un problema mayor para cuando diera su primera lista oficial, pero el comunicado de Ramos ha acabado dinamitando ese estreno. En marzo le tocará dar explicaciones.