La violencia brota de nuevo en el principal escenario del fútbol europeo

Pero en la última jornada de Champions y UEFA Europa League , las dos principales competiciones europeas a nivel de clubes, se han sucedido los enfrentamientos. Por ejemplo, con motivo del partido entre el Paris Saint-Germain y el Dinamo de Zagreb la capital francesa fue escenario de una fuerte batalla campal entre hinchas de ambos equipos, lo que provocó el arresto masivo de aproximadamente un centenar de aficionados croatas . Las detenciones tuvieron lugar después de que las autoridades francesas acordaran prohibir la entrada al país de los seguidores más radicales, siguiendo el camino marcado por Croacia que cerró la frontera con Eslovenia al paso de un centenar de hinchas parisinos que acudían al partido de ida. Tres de los detenidos han sido condenados a prisión durante cuatro meses.

Dentro del estadio del Partizán tuvieron lugar «dos partidos». El primero estrictamente futbolístico enfrentaba al propio Partizán de Belgrado con el Inter de Milán , en cambio, el otro se producía en la zona donde se ubicaban los aficionados interistas, con su grupo Boys San a la cabeza. Hasta allí acudieron varios miembros de Grobari (ultras serbios) y se desató una pelea que no pasó a mayores gracias a una valla situada entre medias. Ni siquiera los «Stewards», responsables de vigilar lo que ocurre en las gradas, pudieron evitar el contacto entre ambas hinchadas.

En España los altercados tuvieron lugar en la ciudad de Bilbao , donde se disputaba el encuentro entre el Athletic Club y el Olympique de Lyon . Con diferencias ideológicas irreconciliables, la presencia de seguidores pertenecientes al grupo ultra francés, Bad Gones , suponía el perfecto caldo de cultivo para la batalla con sus homólogos del Athletic, Herri Norte Taldea . A pesar de la fuerte presencia policial, un ciudadano galo resultó herido en las inmediaciones de San Mámes por «un grupo de aproximadamente diez personas vestidas de negro y con la cabeza rapada», según fuentes de la Ertzaina. Ya con el partido empezado, los incidentes se trasladaron a la zona del fondo sur en la que estaban habilitados los aficionados visitantes, obligando a la intervención de las fuerzas de seguridad.

Ya en la jornada anterior también se vivieron sucesos de este tipo. La visita de los «tifossi» de la Lazio a Atenas para presenciar el encuentro de su equipo ante el Panathinaikos obligó a la policía griega a emplearse a fondo para evitar un choque con los ultras locales. Lo mismo ocurría en las céntricas calles de Ámsterdam entre hooligans del Manchester City y radicales holandeses que, separados por uno de sus famosos canales, mantuvieron un encuentro nada amistoso hasta que los agentes dispersaron a la multitud.