semifinales

Asturias, el ingrediente secreto de Paulo Bento

El seleccionador luso, exjugador del Oviedo, mantiene sus amistadas asturianas y es un enamorado del cachopo y las lentejas

Asturias, el ingrediente secreto de Paulo Bento efe

RAMÓN JULIO GARCÍA

Un oviedista se cruzará el miércoles en el camino de España hacia la final de la Eurocopa: el seleccionador luso Paulo Bento . El excentrocampista y excapitán azul quiere hacer historia con las 'Quinas' y llevar a la selección liderada por Cristiano Ronaldo ... a la conquista de su primer título internacional. Consiga o no el sueño, lo cierto es que Bento ya ha hecho historia en Portugal, una selección que sufrió para clasificarse para esta Eurocopa -tuvo que superar en la repesca a Bosnia- y que se ha sobrepuesto a las duras críticas recibidas en su país.

Bento llegó al Oviedo en la temporada 1996-1997 procedente del Benfica. En sus cuatro campañas en el club azul dejó una huella imborrable en la capital del Principado, a la que regresa con frecuencia para visitar a los muchos, y buenos, amigos que dejó.

Uno de ellos es Pedro Suárez, propietario del restaurante Casa Pedro, ubicado en la calle de Asturias. El hostelero recuerda que cuando se marchó del Oviedo « hicimos una cena de despedida, con unas 70 personas , y hubo muchas lágrimas por parte de todos. El que más lloró fue él».

La relación entre Paulo Bento y Pedro sigue viva, como lo demuestra que están en contacto con frecuencia. La última vez, el pasado viernes. La amistad comenzó un verano de 1996, el mismo día que el portugués llegó a Oviedo. «Vino a comer con Eugenio Prieto. Estuvimos hablando y ese día ya durmió en mi propia casa . Luego la relación se extendió a las familias y así continúa», recuerda Pedro Suárez.

El hostelero no ahorra elogios hacia el seleccionador portugués, a quien define como «una gran persona, amigo de sus amigos, muy familiar y sobre todo muy coherente en todos los aspectos de la vida». También destaca el cariño que el exjugador oviedista tiene hacia Asturias: « Aquí nació una de sus hijas, pero no fue en Oviedo , sino en Gijón, en el hospital de Cabueñes».

Si algo conoce bien Pedro Suárez de Paulo Bento son sus gustos culinarios: « Le gusta toda la cocina asturiana . En mi casa solía comer cachopos, pero otra cosa que le encanta son las lentejas».

Bento, que cumplió el pasado 20 de junio 43 años, jugó cuatro temporadas en el conjunto carbayón (1996-2000) , en las que estuvo a las órdenes de entrenadores como Juanma Lillo, Oscar W. Tabárez, Fernando Vázquez y Luis Aragonés. De todos ellos, con el que mejor relación tuvo fue con Fernando Vázquez.

La principal virtud de Bento en su etapa como jugador del Oviedo era su talento en el campo, desde donde organizaba tanto la defensa, como la salida de balón y su autoridad con sobre el resto de compañeros. Era la extensión del entrenador en el campo.

Otra de sus virtudes era su competitividad y ánimo. No sólo en el juego, sino en todas las facetas del equipo, del que pronto se convirtió en uno de los líderes en el campo y en el vestuario. Sin ser contestatario, era vehemente en la defensa de sus ideas dentro del grupo y con los entrenadores.

El actual gerente del Oviedo, Vili , recuerda como en una ocasión le fue a buscar a Oporto tras un partido con la selección. «Viajamos toda la noche en coche y llegamos a la concentración del equipo, en La Campana, a las siete de la mañana, después de que prácticamente no hubiera pegado ojo en toda la noche porque tenía miedo a que yo me durmiera al volante. Por la tarde jugó. No me acuerdo del rival, pero Paulo marcó el gol de la victoria».

Esa forma de ser es la que le llevó a que su transición del césped al banquillo fuera rápida y no necesitara de mucha adaptación. Tras entrenar una temporada al equipo juvenil del Sporting de Lisboa , pasó en la siguiente a dirigir al primer equipo del conjunto luso.

Su llegada a la selección se produjo en septiembre de 2010, cuando sustituyó a Carlos Queiroz . No lo tuvo fácil y por medio hubo algunos problemas, como el caso del madridista Ricardo Carvalho , al que dejó fuera de la selección tras haber abandonado éste una concentración del conjunto luso.

La presencia del astro Cristiano Ronaldo en el equipo, la sombra de Jose Mourinho o del todopoderoso representante Jorge Mendes , que tiene en cartera al propio Bento, a Mourinho y a diez de los habituales del combinado luso, le han impedido tener la autoridad y energía necesaria para dirigir con acierto a la selección portuguesa.

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