España golea sin querer hacer sangre

Apenas nada invitaba a ver un buen espectáculo. Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, un rival poco estimulante y un terreno de juego de césped artificial que, como poco, rompía los esquemas habituales a los jugadores. Pero, aún con todo, España salió indemne. Incluso reforzada para el choque del lunes ante Suecia.

El duelo recuperó para la causa a Cazorla , otro efectivo más en ese cásting infinito de jugadores que han asomado la nariz por la selección en el último año. El asturiano fue titular en su regreso, casi cuatro años después. Quién sabe lo que pensaría al escuchar el himno de nuevo agarrado a sus compañeros, olvidado ya el calvario de lesiones que convirtieron su vida en una pesadilla.

Apenas desperezándose el partido llegó el primer tanto, en un córner que acabó cabeceando a la red Sergio Ramos . Fue un gol tan del capitán, tantas veces visto antes, que incluso se podía anticipar. Ramos es el inesperado pichichi de la España de Luis Enrique. Ya suma seis goles desde la llegada del técnico asturiano.

También en el primer acto marcó Jesús Nava s, otro que volvió a la selección tras una larga ausencia. No se había alcanzado el ecuador de la primera mitad y los dos mejores amigos de Reyes en la selección ya habían podido dedicarle un gol al utrerano.

El gol feroés llegó en un error grosero de la defensa española. Hermoso dejó recibir a Faero en el área tras un saque de esquina y el golpeo de éste lo remató a la red de espaldas, anticipándose a Ramos, Kliemunt Olsen, el goleador local. Kepa , que volvió a dejar en el banquillo a De Gea -se supone que el guardameta del United volverá ante Suecia- maldijo por tener que recoger la pelota de la red en la única ocasión en la dejó de ser invisible.

La ilusión feroesa, en todo caso, duró lo que tardó Isco en agarrar de nuevo el balón e inventarse un disparo ajustado que acabó metiéndose en su propia portería Gestsson tras golpear en el palo. Con el balón rondando siempre el área feroesa, normal que los goles fueran cayendo casi por inercia. No había intención de hacer sangre. Ni necesidad. Así que la segunda parte transitó serena, con el único sobresalto del gol de Gayá , tercer defensa en marcar. Ramos, que llevaba dos meses inactivo, se retiró en el descanso con una internacionalidad más que le deja a solo tres de igualar el récord de Casillas. También debutó Fabián. Y España dejó morir el partido mirando a los acantilados y oteando unas vacaciones que llegarán, ahora sí, tras el duelo ante Suecia en el Bernabéu.