El «matagigantes» también tumba al líder

En un duelo táctico, nada vistoso para el espectador. De mucha pelea y poca brillantez, el Cádiz cayó en la trampa de un Fuenlabrada que saca oro de sus virtudes. Sin un futbolista clave como Randy, se llevó un partido cuando apretó a un rival mermado que pagó caro un grave error de su central Rhyner. En cinco minutos recibió dos amarillas, la segunda cortando un ataque con una dura entrada sobre Héctor que fue clave para el desenlace del partido.

La igualdad marcaba un duelo en el que los equipos mostraban más miedo por cometer errores que valentía en la creación. La disputa de cada balón marcó el primer acto, con el colegiado castigando el juego con hasta cinco tarjetas. Era el minuto 25 cuando llegaba la expulsión. De inicio no lo acusó el Cádiz. Garrido retrasaba su posición a central y el Fuenlabrada no llegaba a su portería.

Los de Mere Hermoso debían cambiar de papel y proponer con el balón. Con la posesión no encontraron la forma de atacar en un primer acto sin peligro en las áreas. Era Álex Fernández el que buscaba la portería rival con un disparo lejano y Javi Navarro el que metía un centro con aroma de gol que salvaba Glauder. La reacción del líder a la inferioridad era buena.

El panorama cambió con el paso de los minutos. Entre el cansancio y el movimiento táctico de Mere, dando entrada a más potencial ofensivo con Iban Salvador a la hora de partido, provocó que el Cádiz reculase. Se inició un asedio del Fuenlabrada. Con Hugo Fraile siempre peligroso a balón parado, los remates de Juanma en acciones de estrategia y un testarazo de Oriol Riera.

Cifuentes pasaba a ser el jugador con mayor protagonismo del Cádiz. Firme hasta que primero le salvó José Mari, sacando bajo palos un remate de Juanma tras acción a balón parado, el mejor arma fuenlabreña, y cediendo a diez minutos del final ante el testarazo cruzado de Jeisson. El delantero ganó la posición a su marcador y el buen centro de José Fran lo convirtió en el tanto del noveno triunfo del 'matagigantes'.

Lo intentó hasta el final un Cádiz que acabó con nueve, por una mala caída de José Mari que le afectó al hombro izquierdo, y con Perea tirando del equipo desde su entrada tardía al encuentro. Un jugadón suyo por la izquierda pudo dar el empate antes de un pique con Salvador que afeó el final con una tangana tras la conclusión.