El derbi sevillano impulsa a la Liga Iberdrola

«Se enfoca de manera totalmente distinta. No solo por cómo lo vivimos nosotras, sino por cómo se vive en esta ciudad. Es algo muy grande. La mayoría de las jugadoras somos de aquí y tenemos que transmitir a las de fuera la importancia del partido», cuenta Guerrero. El interés que ha levantado este encuentro es la evidencia del crecimiento del fútbol femenino, el cual, a su vez, se nutre de partidos como este. «La ciudad ha respondido y tanto a este derbi como al del año pasado ha acudido mucha afición. Un partido así engancha a la gente al fútbol femenino », dice Carmona. «Cada ciudad dirá que su derbi es el más bonito, pero yo creo que el de Sevilla es el más especial. A nivel femenino es distinto: la gente viene a disfrutar, hay respeto entre las aficiones y, además, la propuesta de ambos equipos sobre el campo ha sido muy atractiva. El fútbol es un partido como este y esto ayuda mucho al crecimiento del fútbol femenino en general », añade.

Sobre el terreno de juego pasó de todo. El Betis comenzó mejor, pero un polémico penalti le valió al Sevilla para adelantarse. En la segunda parte, el buen juego de las verdiblancas sirvió para dar la vuelta al partido y poner el 1-3 en el marcador. Uno de esos goles lo anotó, aparentemente, la capitana: «Yo toco la pelota, y de hecho celebro el gol. No sé si alguien detrás la ha tocado después. La árbitra me ha dado el gol, pero lo importante ha sido que el equipo ha cogido confianza y ha servido para que sacáramos la victoria». Un tanto de Morilla en el tramo final y unos últimos acercamientos locales estuvieron a punto de poner el empate en el marcador. «Ha sido un partido muy igualado desde el principio hasta el final. Creo que les hemos puesto las cosas muy difíciles», responde Carmona.

Con vistas al 2019 , el contraste entre el momento deportivo de ambos equipos provoca que a corto plazo los objetivos sean diferentes: «Ojalá acabemos en los puestos altos de la tabla y que el aficionado bético disfrute con nosotros», cuenta Guerrero. Carmona, en cambio, confía en revertir la difícil situación del Sevilla, último clasificado de la Liga: «El equipo ha cambiado con la llegada del nuevo entrenador. Estoy convencida de que vamos a darle un vuelco a la situación».

Sin embargo, ambas coinciden en los sueños para el futuro: «Poder pisar el Benito Villamarín para enfrentarme al Sevilla sería lo máximo. Además sería un impulso muy grande al fútbol femenino», dice Guerrero. «Creo que podremos jugar un derbi en el Sánchez-Pizjuán de aquí a uno o dos años. El club está apostando muy fuerte por nosotras y creo que acabará pasando», remata la jugadora sevillista.