Cristiano Ronaldo y Chipre, segundo asalto

«Cristiano Ronaldo recibió el peor trato posible », reconoce el técnico del Apoel, Ivan Jovanic, que lanza un mensaje de calma a la grada antes del partido. «Los seguidores del Apoel no darán nuevas muestras de ese trato», asegura.

Jovanic se refiere a lo sucedido en septiembre pasado, cuando Portugal jugaba en Nicosia en su camino para clasificarse para la Eurocopa de Polonia y Ucrania. Aquella noche, con las gradas repletas, parte del GSP la tomó con Cristiano Ronaldo. Fue silbado, insultado e, incluso, tuvo que escuchar los gritos de «¡Messi, Messi!» , de la afición. Todo con intención de provocarle.

No fue una noche plácida para la estrella del combinado dirigido entonces por Carlos Queiroz, pese a marcar los primeros dos tantos de su equipo. Tras el segundo, Cristiano se llevó la mano a la oreja como respuesta a la grada, lo que le costó una tarjeta amarilla. Portugal acabó ganando 0-4 aquel partido, pero el futbolista del Real Madrid regresó con un sabor amargo. Por eso, cargaría después contra la afición.

«Los gritos son cosa de algunos anormales, no estoy preocupado por eso» , exclamó Cristiano sobre los gritos de Messi. «A quien le gusta el fútbol seguramente le gusta ver a Cristiano Ronaldo» , añadió. Sin embargo, sus palabras no fueron freno para que en el aeropuerto de Sarajevo , durante la eliminatoria de repesca de la Eurocopa, se repitiese la escena. Gritos de «¡Messi, Messi!», para sacar a la estrella de sus casillas.

Los pitos contra Cristiano se volvieron habituales durante algunas semanas. También con la camiseta del Real Madrid. Él respondía en el campo, pero también mediante los micrófonos. «Me silban porque soy guapo, rico y un gran futbolista, y me tienen envidia» , denunció tras el partido contra el Dinamo de Zagreb. Semanas después llegó la peineta a la afición del Racing de Santander . «¿Y de los láser que me apuntaban a los ojos, de los cinco láser a los ojos? Nadie habla de eso», denunció después Cristiano.

Con todo, el Apoel ha pedido a su afición que apoye con fuerza al equipo durante el duelo histórico contra el Real Madrid, pero no quieren que Chipre sea noticia por los cánticos, sino por el fútbol.