España no chuta

Es la peor noticia de la selección, que sin embargo tiene motivos para alegrarse. El amistoso de París estaba envenenado, pero las cosas salieron más o menos, aceptable incluso esa derrota por la mínima. Seguramente, España no mereció perder, aunque es muy difícil aspirar a algo si no se chuta.

A este equipo siempre se le ha cuestionado eso. Es verdad que ha habido épocas más buenas y han asomado los mejores delanteros del momento, pero los asombrosos índices de posesión no se resumían en goles. En Brasil, sin ir más lejos, se marcó contra Holanda de penalti y no hubo nada que festejar ante Chile. Ya sin opciones, en un duelo intrascendente, llegaron tres tantos contra Australia.

Resulta imposible no recordar a Xavi o Xabi Alonso ahora que no están, pero las miradas se centran en los hombres de arriba. Diego Costa fue de nuevo el elegido por Del Bosque y el hispanobrasileño sigue sin trasladar su olfato a la selección. Cero en cinco internacionalidades, aunque el cuerpo técnico ve cosas interesantes.

«Es verdad que no hemos disparado entre los tres palos, pero entre las cosas positivas del encuentro me quedo con la conexión con Diego Costa», explicó el entrenador en la sala de prensa de Saint Denis. «Diego ha mostrado de lo que es capaz, ahora nosotros tenemos que conectar con él, entenderle. Mejoraremos».

Y así piensa el afectado, cada vez más implicado. «Nuestro juego es tener mucho el balón, tener mucha posesión. Yo soy el que me tengo que adaptar a ellos», acepta. Costa se muere de ganas por marcar con España.

Y asoman otros delanteros. El jueves debutaron Raúl García y Paco Alcácer, aunque apenas generaron peligro. Quizá más el futbolista del Valencia en el cuarto de hora que tuvo, esperanza por todo lo que ha hecho en las categorías inferiores y porque tiene mucha progresión. No hay que olvidar, sin embargo, a atacantes como Negredo, Soldado, Torres o Llorente, buenos amigos del gol. España los necesita, pero para marcar hay que chutar.