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Los centrales cotizan al alza
Los defensores se van encareciendo año tras año: este verano se han pagado 50 millones por David Luiz, 40 por Mangala o 20 por Mathieu
Los centrales cotizan al alza
Hace tiempo que los delanteros no copan los rumores veraniegos. Aunque los traspasos más caros siguen siendo cosa de goleadores, de fantasistas, de dribladores y de rematadores – Luis Suárez y James Rodríguez este año, Gareth Bale y Neymar en el anterior–, los defensas ... cada vez son más codiciados en el mercado. Y este verano ha sido una prueba de ello.
Justo tras Suárez y James en la lista de traspasos más caros de la postemporada aparece David Luiz , un central. El Paris Saint-Germain, que afrontaba el periodo de fichajes con una restricción de gasto impuesta por el « fair play financiero » de la UEFA, pagó 50 millones de euros al Chelsea por el brasileño, que cuando fue titular el año pasado lo hizo sobre todo como mediocentro.
Considerando la sanción y el importe del fichaje, el PSG casi se ató de manos para el resto del mercado. Y sin embargo, los parisinos, más que una rareza, son la prueba de que los clubes buscan defensores y que, como pocos de los que ofrecen garantías están disponibles, cada vez se hace más habitual que un zaguero sea objeto de un traspaso millonario.
Otro de los clubes más ricos de Europa, el Manchester City, desembolsó 40 millones por Eliaquim Mangala. El francés, todavía de 23 años, demostró buenas hechuras en sus años en Oporto, pero aun lejos de estar consagrado en la élite, el club de Manuel Pellegrini lo ha elegido como su fichaje estrella del verano. Y no le importó pagar por él más de lo que el Chelsea ha pagado por Diego Costa.
El ejemplo del Barça
Si existe un caso modélico quizá sea el del Barcelona, donde su dirección deportiva ha sido fuertemente criticada por gastarse 35 millones de euros entre Mathieu y Vermaelen , dos buenos centrales pero no considerados entre los mejores de Europa. Además llegan después de que durante años el Barça se resistiera a firmar un central pese a la insistencia de su afición.
Y en parte, la resistencia a fichar un central era comprensible: los defensores cada vez cuestan más dinero y es arriesgado firmar a un central de nivel medio-alto a cambio de 20 millones. Pero jugadores que antes costaban cifras similares y que tampoco tienen el éxito garantizado en un club grande, ahora pueden llegar a valer más de 30 millones de euros. Esto no solo significa un desembolso muy importante, sino que añade presión al jugador recién fichado para rendir bien de manera inmediata en una demarcación vital. Y eso puede convertirse en una carga difícil de remontar.
El ejemplo más reciente de la alta cotización de los centrales está en el Manchester United, que ha pagado 20 millones por el argentino Marcos Rojo además de ceder –pagando íntegra su cuantiosa ficha– a Nani al Sporting de Portugal. Hace dos años, los lisboetas lo firmaron desde el Spartak de Moscú por 5 «kilos».
Solo un par de meses antes el United se había gastado unos 37 millones de euros en firmar al casi adolescente Luke Shaw, lateral zurdo procedente del Southampton. Precisamente el exequipo de Pochettino también sirvió al Liverpool (Dejan Lovren, central, 25 millones) y al Arsenal (Callum Chambers, central y lateral diestro, 20 millones) para reforzar dos zagas que aspiran a ganar la Premier.
El valor al alza del central se convierte en una ventaja estratégica para los equipos que ya tienen una pareja asentada. El Real Madrid (Pepe y Ramos, más Varane), el Atlético (Godín y Miranda), el Chelsea (Cahill y Terry) y el Dortmund (Hummels y Subotic), entre otros, miran con calma un mercado desenfrenado entre los defensores, especialmente si juegan en el centro de la zaga. Ya nadie arriesga: atrás solo vale la seguridad.
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