El Mundial de Brasil se jugará bajo el calor tropical de la 1 de la tarde

A pesar de que el Mundial se realizará durante el invierno brasileño, algunas de las sedes del norte del país y de la Amazonia, como Fortaleza, Natal, Recife, Bahía y Manaos, están en áreas tropicales, y viven altas temperaturas durante todo el año . Durante la Copa de las Confederaciones, celebrada en la misma época, este año, varios jugadores españoles y de otros equipos europeos, reclamaron del calor sofocante.

«La decisión se tomó basada en informes y en la comprensión de cómo es el país», informó Blatter en una rueda de prensa en Costa de Sauípe, un complejo turístico ubicado a 76 kilómetros de Salvador de Bahía.

Blatter recordó que las dos ediciones del Mundial en México, 1970 y 1986, se realizaron bajo intenso calor, y que se jugaron muchos partidos al mediodía y a más de 2000 metros de altitud, sin que fuera permitido que se tomase agua durante ellos. «Hoy en día los jugadores están acostumbrados a jugar en condiciones que no son siempre las mejores. El Mundial también depende del calendario y tenemos que encajar tres partidos por día. La vida es así, el fútbol es así . No todos quedarán satisfechos, pero no podemos agradar a todos», declaró el ejecutivo.

La FIFA recibió las quejas y estudió la posibilidad de cambiar los horarios para preservar la salud y la integridad física de los atletas, pero después de informes médicos, concluyó que los cambios no serían necesarios.

«No tomamos la decisión en Suiza, debajo de la nieve, pero sí basada en informes médicos. Tenemos idea de las condiciones climáticas y por eso, algunos juegos no serán a la 1 de la tarde, en determinadas situaciones», explicó el secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke.

En junio, después de la Copa de las Confederaciones, jugadores españoles reclamaron de las temperaturas de más de 30 grados y la alta humedad en Recife y de Fortaleza, donde sufrieron al enfrentar a Nigeria. Sergio Busquets, declaró después de ese partido que fue un juego «casi sobrehumano» y Fernando Torres, fue otro de los que reclamó, que el clima les pasó factura.