Javier Tebas: «El Hércules tiene que dar los nombres de los que amañaron»

—Con la crisis y el desequilibrio del campeonato, ¿está convencido de que sigue siendo la primera marca?

—En global, sí. Tenemos los dos mejores equipos del mundo.

—¿Y como competición?

—Cuando se habla de competitividad, critico mucho que se hable sólo del título de Liga. Es un error. La competición tiene otros títulos internos, como salvarse del descenso. Al menos diez equipos salen para salvarse del descenso. Otros para acceder a competiciones europeas. Otros, a la Champions. Es verdad que a lo mejor tenemos que mejorar algo en tener alguna alternativa más al campeonato, pero en la globalidad somos la mejor liga del mundo.

—¿Mejoraría con un reparto más equilibrado de los ingresos televisivos?

—La ecuación más ingresos de televisión, más competitividad es falsa.

—¿Por qué?

—La competitividad se logra por otros caminos, como reduciendo deuda. Cada año, el fútbol español paga, en intereses, 120 millones de euros, y además tenemos que reducir 200 millones de deuda. ¿Qué grandes jugadores se pueden traer con 320 millones al año? El problema es la deuda que tienen los equipos alternativa; no el reparto de los derechos audiovisuales.

«El problema es la deuda de los equipos que pueden ser alternativa; no el reparto de los derechos audiovisuales»—Entonces, ¿se puede decir que los próximas cuatro o cinco ligas van a ser para Madrid o Barcelona?

—Los próximos tres o cuatro años tenemos que tener paciencia. Vender jugadores a la Premier, a la Bundesliga, no es malo. Es síntoma de que estamos reestructurando nuestra deuda. Cuando la reduzcamos y no tengamos que amortizar tanta ni pagar tantos intereses, seremos otra vez muy competitivos.

—¿Sólo con eso?

—A la vez tenemos que trabajar en mejorar nuestros ingresos audiovisuales y hacer un reparto más equitativo. Pero a ver cómo los vamos a repartir... porque quizá no solucionemos el problema de la deuda y en cambio se puede poner en peligro que Madrid y Barcelona tengan grandes estrellas... Y ya me contará si a nivel internacional venderemos nuestros derechos al mismo precio sin estas estrellas. Quien no lo vea es tonto.

—En el actual entorno, ¿aún piensa que el próximo contrato de derechos puede ser mayor que el actual?

—Claramente. Creo que hay margen de crecimiento, si lo trabajamos, si mantenemos estos jugadores.

—¿El aumento vendría de fuera?

—Y de una mejor explotación nacional. El modelo de partido del Plus en exclusiva está trasnochado. Hay que trabajar un canal con todos los partidos y creer en el desdoblamiento de horarios. Y a nivel legislativo, la eliminación del partido en abierto y la regulación del derecho a la información. Eso hace mucho daño al fútbol de pago.

—¿Daña el derecho a la información?

—Las televisiones tienen acceso a los goles a cualquier hora desde que termina el partido y en cualquier tipo de resumen. Eso debería ser un programa en exclusiva. En la Premier, no retransmiten todos los partidos para dar valor a ese programa en exclusiva, que va en abierto en la BBC. Aquí este valor es prácticamente cero, cuando en Inglaterra están pagando 100 millones de euros.

—¿Sigue queriendo cobrar a las radios por entrar a los estadios?

—Eso lo tenemos judicializado. En EE.UU. las radios pagan y no criticamos que no haya libertad de información. En Inglaterra pagan...

—Aparte de la situación económica, ¿lo que más le preocupa, como ha dicho alguna vez, son los amaños?

—Casi me preocupa más que lo otro. Aunque sea minoritario es falsear la competición. Entonces, ¿qué vendemos, si los resultados no son el azar deportivo? Estamos hablando de un delito muy grave que supone un engaño a los aficionados, a los apostantes. Me preocupa muchísimo. Ha sido uno de los motivos por los que decidí presentarme [a la presidencia de la LFP].

—¿Por qué? ¿Qué le llegaba de esto?

—Llevo cuatro años denunciando los amaños de partidos. Tenía una verdad real —que hay partidos que se han amañado—, pero no podía llegar a la verdad jurídica, porque era vicepresidente, pero no tenía capacidad ejecutiva. Me llegaba que desde esta institución teníamos que hacer mucho más.

—¿Por qué no se hacía?

—La Liga, la Federación, el Gobierno... O bien no se lo creían o consideraban que era un problema muy residual. Yo decía que no, que era muy grave.

—¿En qué nivel está?

—En un nivel en que hay que erradicarlo con mucha urgencia porque se está extendiendo como la pólvora.

—¿Qué pasó en el Racing-Hércules (3-0) de la temporada pasada?

—No tengo la menor duda. Al cien por cien ese partido está amañado.

—¿Y ahora qué?

—Cuando tengo un partido amañado, hay dos cosas que me preocupan. Una más que otra. La primera es la reparación del daño causado: desde otros clubes a que les puede afectar ese resultado —hay que intentar repararlo en el plazo más breve posible—, a los apostantes. En segundo lugar, me preocupa descubrir quiénes han sido. Pero en primer lugar, reparar el daño.

«La Liga lo veía los amaños como un problema residual, pero yo decía que era muy grave, por eso decidí presentarme» —¿Cómo se hace eso?

—Si los tres puntos que logró el Racing son claves para la clasificación, ¿qué pasa el club perjudicado? [El Huesca descendió a Segunda B y se mantendría en Segunda si se sanciona a Racing y Hércules]. Si no puedo reparar el daño, estamos favoreciendo que se amañen partidos. Hay tres puntos que son vitales y que ha conseguido un club al que no le correspondían. ¿A quién le corresponden? ¿Quién tiene que estar en la categoría?

—En este caso, ¿la reparación sería descender a los equipos implicados?

—Si ese es el mecanismo que se tiene, habrá que descenderlos. Es mi posición. Pero no tengo capacidad de decisión en eso: hay un comité disciplinario. Pero aquí ha habido una víctima. A lo mejor ha habido un señor a quien han robado cuatro millones de euros porque se ha ido a otra categoría cuando no tenía que irse. ¿Se tiene que quedar en la categoría?

—Dicen que esto lo hace para ayudar al Huesca, del que su despacho de abogados es empresa colaboradora.

—Esa es la excusa. De lo que tendrían que preocuparse es de defender que no es verdad lo que digo, y si están dañados, querellarse. Estoy diciendo que hay 22 jugadores que han cometido un delito. Todavía no tengo ni el más mínimo amago de denuncia de ninguno.

—¿Ha llevado sus sospechas sobre este partido ante la Fiscalía?

—Siempre que se comete un delito hay que ir a al Fiscalía y a la Policía.

—¿Se ha hecho?

—Somos ciudadanos y dirigimos una institución. Lógicamente que ya está hecho. Lo que no podemos hacer, que se ha hecho mucho aquí, es dejar de investigar.

—¿Qué le parece que el Hércules no haya dicho nada sobre el caso?

—Que se lo pregunten al Hércules. El que calla otorga, eso dice el refrán. Es un refrán, no sé si será así en este caso. Pero tampoco ha hablado mucho el Racing, una nota pequeñita. Es muy difícil defenderse cuando el dato es tan objetivo.

—¿Qué le gustaría que hubieran hecho?

—He tenido alguna conversación con personas del Hércules y ya les he dicho que lo que tienen que hacer es venir con los nombres de los apostantes. «Estoy seguro de que los sabéis». La legislación permite los arrepentimientos, formas de graduar.

—¿Cuál fue la respuesta?

—Estoy esperando.

—Rige el silencio

«Vender jugadores no es malo; es síntoma de que estamos reestructurando nuestra deuda»—Pero deberían dar un paso, sin miedo, con valentía, y denunciar. No a sus compañeros, porque el que hace eso no es su compañero, sino un delincuente. Algunos están viniendo. Nos falta el paso de que quieran firmar denuncias, que quieran decirlo públicamente, pero no hay día que no sume algo nuevo a la investigación de estos partidos.

—El dopaje también está rodeado de silencio. ¿En qué medida le preocupa?

—El dopaje, los amaños... Donde hay dinero siempre hay riesgo de corrupción. El dopaje es otro tipo de corrupción. Me preocupa que pueda haber, pero no detecto ese tema al nivel de los amaños. Hoy no.

—El nivel de controles es más bajo que en otros deportes.

—Hay muchos controles en el fútbol.

—No de sangre, por ejemplo. La UEFA los va a implantar en sus competiciones este año. ¿También la LFP?

—No quiero ser ni más ni menos que otros deportes. Pero el que no lo tengamos no significa que cuando lo hagamos vayamos a ver más positivos. Pero si lo ha hecho la UEFA, nosotros también. Me informaré y lo pediré. Tenemos que estar como la mejor competición, que es la Champions. La limpieza atrae inversores, da seguridad en todos los aspectos: financieros, amaños, dopaje. Si no abordamos eso con claridad, no tendremos inversores.