Un Barça escarmentado en París

Hoy el Barça (20.45h, La1), con Tito Vilanova de nuevo al mando tras tres meses de tratamiento, vuelve a pisar Europa sabiendo que ha aprendido a remontar accidentes inesperados, aunque convencido de que el combate por puntos se le da mejor que la reacción a un mal planteamiento inicial. «Milán nos muestra lo que no debe ser, lo que tenemos que intentar evitar. Por ello nuestra intensidad tiene que ser máxima», advierte Jordi Roura, feliz porque hoy dará un paso a un lado para que Vilanova ocupe el área técnica en el Parque de los Príncipes.

El cuerpo técnico reservó en Balaídos a todo el que pudo de cara al choque de París. En defensa, la rotación no llegó para dar oxígeno a Alves y Piqué, dadas las bajas de Puyol y Adriano por lesión. Hoy la plaza del capitán la ocupará Mascherano, mientras que Alba volverá al lateral izquierdo una vez superada la elongación que sufrió en el España-Finlandia de hace diez días.

En el medio, Xavi volverá a forzar para no perderse otra de las citas clave de la temporada. Acabó sobrecargado el Francia-España del miércoles, descansó en Vigo y regresará a París para comandar junto a Busquets e Iniesta la línea que tratará de abastecer a un Messi que se apoyará en Villa y muy probablemente en Cristian Tello para intentar batir a Sirigu a domicilio, lo que adelantaría trabajo para la vuelta. Tello, cuya cláusula de rescisión es un caramelo -diez millones- considerando sus prestaciones, tiene todos los números de pasar por delante de Alexis y Cesc para sustituir al sancionado Pedro. «Es un especialista de banda con gol», comenta un Roura poco amigo de desvelar sus planes.

Los petrodólares han devuelto al PSG a la élite europea después de varios años viendo cómo el Lyon o el Mónaco representaban a Francia en la Champions. Para encontrar el último partido oficial del Barça con los parisinos hay que remontarse a los años 90.

La inyección económica procedente de la Qatar Sports Investments, el mismo organismo que amamanta las arcas culés a través del patrocinio de la Qatar Foundation, ha juntado en París a una constelación de estrellas que dirige el laureado Carlo Ancelotti, campeón de Europa con el Milán en 2003 y 2007. Curiosamente, el mismo dinero que ayuda al Barça a mantener a una plantilla de primer nivel formada en casa, sirve para que París regrese al primer nivel con un equipo hecho a base de cromos del calibre del genial -e indultado- Ibrahimovic, de los argentinos Pastore y Lavezzi, del elogiado Thiago Silva o el prometedor Lucas Moura. Incluso Beckham, a sus 37 años, tiene opciones de reforzar hoy un centro del campo en que Matuidi y Verratti trabajarán para banalizar la sempiterna posesión de balón azulgrana.

«Tendremos poco el balón, pero cuando lo tengamos hemos de tener las ideas claras», explica Ancelotti. El técnico italiano, cuestionado por los supuestos vídeos que, según «L’Equipe», José Mourinho le pasó para destapar los puntos débiles del Barça, tiró de fina ironía: «Si me da algún consejo, él que es un hombre muy experto, estoy dispuesto a verlos».