Completados los 50 años, José Mourinho ha sido entrevistado por la televisión pública de su país, la RTP, en donde aborda diferentes capítulos profesionales y personales de su carrera como entrenador. El técnico blanco comienza explicando el porqué del cambio que se ha producido en el Madrid en las últimas semanas, tras eliminar al Barcelona y al Manchester. «He dado al equipo, por un lado, una organización clara en la manera de afrontar y jugar esos partidos y por otro lado mi experiencia acumulada que se transforma en tranquilidad. Es lo que necesitaba», explica el técnico luso.

Recuerda que el Madrid «es un club especial, donde todo es sobredimensionado para lo bueno y para lo malo» y por ello «debíamos jugar con toda ambición y confianza y también siendo conscientes de que la época podía acabar para nosotros». Prefiere no hablar de antídoto para ganar al Barcelona porque sabe que es un equipo que puede volver a ganar al Madrid. Como ante cualquier otro equipo, la receta es la misma, «anular lo bueno que tienen e intentar explotar lo malo que tienen. Porque todos los equipos tienen cosas malas». Eso sí, deja claro que «el Barca tuvo dudas y miedos en relación a nosotros que hace dos años no tenía»

• «Llegué al Madrid en el momento justo de mi carrera»

En la entrevista ha evitado hablar de una supuesta persecución a los portugueses en el Madrid, equipo donde «he encontrado una experiencia diferente, ha hecho de mí un entrenador mejor una persona diferente, más preparada para todo lo bueno y lo malo que tiene el fútbol. Llegué en el momento exacto de mi carrera», ha afirmado Mourinho. Sobre el malestar con Ronaldo, el míster explica que únicamente fue un intercambio de palabras que el entrenador debe tener como tal, sin que fuese un enfado, y ha calificado de «disparate» los rumores sobre su salida del Madrid ya acordada y firmada con los dirigentes blancos.

Prefiere no dar un favorito a la hora de hablar del futuro campeón de la Champions porque cree que todos los equipos que están en competición son fuertes. Y cuestionado sobre una supuesta ayuda al Barcelona, ha dicho que prefiere «no sacar conclusiones» aunque recuerda que tanto con el Chelsea, el Inter y el Madrid pasó por «experiencias negativas» en las que expulsaron a uno de sus hombres y tuvo que jugar con 10.

Habla de Guardiola cuya salida del Barcelona le sorprendió. «Para mí sería impensable un año sabático, solo si no tuviese club», ha dicho, aunque respeta la decisión de Pep. También ha hablado de Alex Fergunson, quien le impactó cuando le fue a visitar al vestuario del Oporto. «Después de ser eliminado me felicitó e invitó a un café para hablar». En los años posteriores mantuvieron esa buena relación y hoy le admira mucho.

Durante la entrevista ha dicho no estar arrepentido por no haber estado en la gala de la FIFA. Tomó la decisión cuando «me llamaron más de dos y tres personas a decirme que habían votado en mí y que el voto apareció en otro entrenador».

Un hombre de familia

Una vez más Mourinho ha destacado el papel fundamental que tiene su familia en su vida. «Soy una persona normal, buen marido, hijo, padre, que me gustan las cosas normales. Si no fuese entrenador sería profesor y viviría en la alegría del ser. Quizás tuviese una vida mejor que la que tengo. Conseguimos construir una familia feliz». A pesar de perderse momentos importantes de la vida de sus hijos asegura que comparte con ellos y con su mujer mucho tiempo.

Le preocupa la situación que se vive en su país aunque recuerda que tanto en España como en Europa la realidad es parecida. No es capaz de dar un consejo a quienes lo están pasando mal. «No puedo dar consejos, entiendo la frustración que expresan las personas», subraya. Se define como una persona con convicciones políticas conservadoras y no está preocupado por cómo le recordarán en un futuro en el mundo del fútbol. Habla inglés, español, italiano y francés y no se ve «entrenado en un país donde no me pueda comunicar. Es fundamental la comunicación, pero nunca se sabe», acaba la entrevista.