Edo Bendinelli: «Fernando Alonso tiene una genética especial, también en lo físico»

Bendinelli habla y piensa rápido, siempre en esa mezcla de italiano y español que ha juntado en sus lustros de dedicación al piloto de F1. Está con Alonso desde 2002, cuando el español aún era un proyecto.

«Si pienso en los años que tiene Fernando y en los años que lleva entrenándose, diría que su estado de forma es muy, muy bueno», saluda el preparador italiano.

Bendinelli se presenta como osteópata, fisioterapeuta y preparador físico. Experiencia acumulada durante años al servicio de una persona. «No hay una explicación concreta para la forma física de Fernando. Tiene una genética especial en todos los sentidos, también en lo físico. Ha salido otra vez lo que tenía cuando era joven: la energía, el entusiasmo, las ganas. Él buscó dentro de sí mismo una motivación, una nueva esperanza sin tener que llevar el peso de demostrar al mundo lo que vale».

Se puede entender en esta primera declaración que Alonso está como un roble porque se siente feliz a nivel personal. Bendinelli corrobora. «La mentalidad influye en el físico, seguro, y más en la prestación física. Si consideras unos determinados parámetros, no siempre dan el resultado como si fueran matemáticas. Hay parámetros buenos sin resultados y parámetros normales con resultados. Fernando está sacando lo mejor de cada parte: lo físico, lo mental, la tranquilidad, la madurez, la experiencia. Está compitiendo con pilotos que tienen la mitad de años que él. No es una broma decir que compite contra pilotos que pueden ser sus hijos. Es mucho esto, eh».

El carnet de identidad de Alonso (41) es un asunto inevitable en cualquier conversación. ¿Qué ha perdido y qué ha ganado con la edad? Responde el italiano: «Prácticamente tiene los mismos reflejos ahora que hace 20 años, por ejemplo para afrontar las salidas. Ahora tiene la experiencia, la capacidad de intuir antes lo que tiene que hacer. Reacciona un microsegundo antes. Así compensa lo que ha perdido. Este año hemos aumentado el tema de la fuerza porque su musculatura ha perdido algo con el tiempo. No es un cambio radical, sino cosas normales. Tratamos de prevenir. Hacemos algo más de pesas, pero con menos repeticiones».

Prevenir, mantener, conservar... El preparador físico se ciñe a este guión, en el que Alonso ya no aspira a mejorar físicamente. «¿Mantener? Lo vamos manteniendo, eso es. Es la pregunta justa. Cambiamos pocas cosas porque lleva toda la vida con estos entrenamientos. Es importante mantener su tono. Hacemos test físicos antes de que empiece la temporada, miramos parámetros y creamos un programa de entrenamientos para incrementar lo que le falta. Conocemos su cuerpo. Son pruebas de esfuerzo, consumo de oxígeno, la reactividad, la elasticidad, la fuerza…».

¿Cómo es un día normal del piloto en su preparación? Vuela la pregunta hacia Bendinelli. «No hay un día normal –responde–. Vamos cambiando. En pretemporada hacemos dos sesiones de entrenamientos, por la mañana cumplimos más la parte de fuerza, gimnasio… Un trabajo en circuito, con más carga de pesas buscando sus umbrales, y por la tarde trabajamos un programa de potencia aeróbica. Esto lo vamos alternando según los días con un descanso activo, piscina, paseos, la bici pero de forma blanda».

Algo sí ha cambiado en su método de trabajo. Lo explica el fisio. «El trabajo aeróbico de Fernando consiste ahora en correr más que antes, en diferentes recorridos. Hacemos lo que se llama 'fartlek'. Normalmente entre 50 minutos y una hora y 20 minutos y, dependiendo del recorrido, unos 10 o 12 kilómetros». El fartlek consiste en realizar cambios de velocidad conforme avanzan los kilómetros del entrenamiento sin realizar paradas. Así se van alternando periodos de carrera rápida con tramos más suaves. En otra variante del fartlek se busca a su vez los diferentes desniveles del recorrido.

Alonso corre y monta en bicicleta, uno de sus pasatiempos favoritos. ¿No es contradictorio? «Puede parecer contradictorio correr y montar en bici, pero solo pasa si quieres incrementar mucho ambas disciplinas –cuenta Bendinelli–. Para nosotros es una manera de poner el cuerpo en crisis, el corazón, el cansancio. Es piloto de Fórmula 1, no atleta. Tiene que encontrarse bien consigo mismo. El secreto es cambiar y modular muchas actividades, sin buscar la máxima prestación en ninguna. Su objetivo es rendir en el coche, no correr, la bici o el gimnasio. Queremos equilibrio, tranquilidad y salud».

Como es conocido, el ciclismo es parte de la vida de Alonso. «La bicicleta es una actividad que te pone delante de mil problemas –recuerda el preparador–. La capacidad de sufrir, dar un poco más, solo tú mismo en un examen, no hay manera de sacar rendimiento de la bici si no lo pones tú. Solo con tu esfuerzo, tú mismo, llegar al límite. Le sirve para incrementar la fuerza y la resistencia. Siempre le ha gustado y lo practicamos mucho».

«Fernando siempre tuvo una capacidad física de esprinter, también un contrarrelojista de ciclismo. Ha perdido velocidad, pero ha ganado resistencia. Lo que siempre ha mantenido es la capacidad de reacción, los reflejos».

La bici, como a la mayoría de sus practicantes, dejó una secuela al piloto. El golpe de un coche en Suiza hace dos inviernos. «Después del accidente, paramos un poco. No le pasó por un tema de edad, sino por mala suerte. Si sales cien veces, es posible que alguna vez te pase».

«En general cualquier deporte le viene bien, esquí de fondo, ping pong, pádel, pero no olvidemos que lo principal es conducir», dice Edo.

Físico, nutrición, mantenimiento, pero nunca entrenamiento mental. Según dice Bendinelli, Fernando Alonso nunca ha recurrido a un preparador mental o un psicólogo. «Nunca ha trabajado con un psicólogo. Nació para ser piloto. Suele poner la mente un paso más allá de lo que está haciendo. Nunca ha necesitado entrenar la mentalidad, porque la tiene de nacimiento. Cuanto más está bajo presión, cuanto más se necesita resolver un problema, mejor reacciona de la forma correcta».

«Yo diría que juntando todo, puede ser su mejor temporada. Una sola calidad o virtud no es suficiente, mezclar las calidades se traduce en esto. Está aquí, con ganas de ganar, de sacar lo mejor que tiene».