Alonso, tras la pole de Hamilton: «Somos los que menos evoluciones traemos»

En la idea de simplificar la Fórmula 1 y desviarla de sus enrevesadas cuestiones técnicas, el Gran Premio de Hungría prueba una experiencia nueva en sábado de clasificación. Todos los pilotos montan los mismos neumáticos en las sucesivas rondas. Blancos (duros) en la Q1, amarillos (medios) en la Q2 y rojos (blandos) en la Q3. Una manera como otra cualquiera de igualar la competición y mantener la incertidumbre.

La Q1 depara un baile imprevisto, un carrusel de sorpresas y tiempos impensables que, probablemente, es lo que buscaba la F1 con estos cambios. El chino Zhou (alguien se enterará hoy de que un hijo de China compite en la F1) consiguió el mejor crono, casi inconcebible para un conductor del Alfa Romeo.

Zhou por delante de Verstappen, Sergio Pérez y Carlos Sainz en continuos cambios de posición, clasificaciones fluctuando y mucho invitado nuevo. Los McLaren, con Norris en punta, confirman que han dado un gran salto.

La noticia en la Q1, al margen del primer puesto de Zhou, es la eliminación de George Russell, con el Mercedes que el año pasado consiguió la pole. Puñetazo en la mesa del capitán Toto Wolff, como es de rigor, y a por la siguiente ronda. Q2 con neumáticos medios.

El asunto sigue duro para los equipos dominantes de principio de temporada en la Q2. Por primera vez suda Max Verstappen, que tiene que poner un segundo juego de amarillas para acercarse al mejor tiempo, Lando Norris, el McLaren en opción de conseguir la pole.

La ronda se resuelve con la eliminación por primera vez esta temporada de Carlos Sainz, siempre presente en la Q3. «¿Por cuánto no he entrado?», pregunta el español. «Dos centésimas», le dicen. «¿No hay nadie sancionado por límites de pista?«, pregunta en una esperanza inútil. Sale undécimo.

En la misma tesitura se encuentra Fernando Alonso, que pasa por los pelos a la última tanda. Décimo y rozando el palo en un Aston Martin que se ha quedado rezagado (Stroll ya está eliminado) en este tramo de la temporada.

Pasan a la Q3 dos AlphaTauri (Tsunoda, Ricciardo), un Haas (Hulkenberg) y dos McLaren (Norris y Piastri). Mucha competencia para Aston Martin y Ferrari.

El abrasivo asfalto de Hungría solo concede dos oportunidades en la Q3 para los diez aspirantes. Se detecta la máxima igualdad, Verstappen ya no se pasea con el codo en la ventanilla.

Alonso consigue un cuarto puesto alentador en el primer asalto, el Aston Martin en esa batalla. No sucede lo mismo en el segundo, el español octavo después de dos buenos sectores.

Hamilton mantiene la emoción hasta el último momento, cuando se lanza a por todas en el intento final y se alza con el trofeo. Pole para el siete veces campeón, la 104 de su vida. Y la sorpresa: los dos Alfa Romeo entre los diez mejores.

Alonso tiene otra cara respecto al inicio de temporada. «Tenemos que mejorar, somos los que menos evoluciones traemos desde el comienzo del año», comenta a la prensa española. «No tenemos ritmo para alcanzar el podio. Antes podíamos llegar y ahora hay más equipos en la zona alta. Veremos si podemos adelantar a los Alfa Romeo, aunque tenemos potentes enemigos por detrás, como Checo, Carlos o Russell«.

«La nueva construcción de los neumáticos ha cambiado un poco las cosas. En Red Bull no pueden estar contentos. Verstappen ya no hace la pole, Checo tiene problemas en la Q3, McLaren ha dado un salto y va muy fuerte. Y para nosotros todo se ha apretado», dice el asturiano.

No le gustó al español el nuevo formato de clasificación del sábado. «Es horroroso. Como no teníamos gomas durante el viernes, estuvimos guardando sin salir a pista. No creo que al público que paga 300, 400 o 500 euros por no vernos le guste».