Alonso, cuarto, y Sainz, séptimo en los primeros ensayos de Silverstone

Fernando Alonso es el que más se acerca en la otra liga (a seis décimas) y se coloca cuarto para empezar, con Albon (Williams) mezclado en el tercer puesto pero probablemente con muy poca gasolina en su depósito para hacer un buen tiempo. Carlos Sainz (Ferrari) termina séptimo.

Los equipos tienen la obligación de hacer públicas sus evoluciones técnicas para conocimiento general. Y los ingenieros se afanan por ganar tiempo al tiempo, los que pelean por la Champions sueñan con recortar décimas a Red Bull.

No lo consiguen, de momento. Aston Martin presenta piezas nuevas en el alerón delantero y el conducto trasero del freno. Es un equipo en progresión constante, como todos a la caza del modelo Red Bull.

Como Ferrari o Mercedes, que han esquivado de alguna manera su inicial concepto del coche para asemejarlo en la fábrica a algo parecido al Red Bull volador en manos de Verstappen.

En la sesión, el neerlandés empieza como siempre. Quejas por situaciones varias, «tengo cero agarre», «es como conducir en una pista de hielo»... Si el líder protesta, ¿qué pueden hacer los demás?

Alonso tiene problemas en este comienzo. Pasa más 35 minutos en el garaje, los mecánicos trabajando en su Aston Martin porque algo no está en orden. Cuando salta a la pista, intenta tandas largas para adecuar el ritmo de su coche a las ruedas duras. Sus tiempos no parecen espectaculares.

En su primer intento con las ruedas rápidas (rojas) Alonso se coloca tercero y cierra esa sensación de problema que había inspirado durante toda la sesión.

Es una mediodía muy potable para Carlos Sainz. Durante algunos minutos se ubica primero, pero cuando empiezan a mejorar tiempos los demás queda constancia de que ese liderato fue un espejismo.

Verstappen machaca todos los registros y esta vez Sergio Pérez no encuentra situaciones adversas que lo incomoden. Primero y segundo los Red Bull.