Carlos Sainz, un plan para ser campeón en Ferrari

Hasta en eso es distinta la escudería italiana, dos presentaciones con pleno de aforo en el mundo virtual, organización perfecta, ni un fallo a la vista en las comunicación, Carlos Sainz, Charles Leclerc y Binotto en una estancia con una macropantalla de periodistas a la espalda. Es la pareja de pilotos más joven en Ferrari desde 1968.

«Bienvenidos al mundo Ferrari -presenta Binotto-. Iniciamos la aventura con determinación. Somos como una gran orquesta, con todos sus instrumentos, sus socios comerciales, su plan para alcanzar nuestra misión».

A su vera se encuentra Carlos Sainz, siempre respetuoso y formal, un tipo de carácter que gusta en Ferrari, donde las extravagancias no suelen tener futuro y sí el trabajo metódico. Pero antes que todos esos conceptos, lo que prima en la escudería es ganar. Y al madrileño le sobran ganas. «Es un momento importante para tratar de devolver a Ferrari a la cima. En cinco años quiero ser campeón del mundo y creo que este es el mejor sitio para conseguirlo. Tengo tiempo por delante».

«Soy sereno, no suelo mostrar nerviosismo» , se define de entrada Sainz, quien charla con Leclerc en un guión preparado para sellar armonía en el equipo, lejos de la máxima que establece en la F1 que el compañero de equipo es el primer rival. «Será difícil ganarte este año porque no conozco en profundidad a toda la escuadra, pero es más importante que llevemos adelante a Ferrari que nuestra lucha particular», le dice Sainz a Leclerc, quien ya tiene dos triunfos en la F1 por ninguno del español.

Dos pilotos jóvenes frente a frente y en teoría, igualdad de condiciones para ambos, según cuenta Mattia Binotto . «Necesitamos progresar, necesitamos confianza y transparencia para hacer avanzar a Ferrari».

«Se puede colaborar, compartir y luchar juntos, ¿por qué no? -responde Sainz, protagonista en su debut con la escuadra roja-. Siempre he respetado a mis compañeros de equipo y es lo que aporto, respeto y compañerismo porque luego accidentes tan graves como el de Grosjean te recuerdan que nos jugamos la vida».

Leclerc se define como un tipo «optimista, que siempre ve el lado positivo» y asegura que «siempre es un estímulo tener a un compañero de equipo muy rápido».

«Somos intérpretes de una gran pasión como es Ferrari -sentencia el jefe Binotto-. Tenemos que honrar al cavallino rampante, que es el símbolo de Italia en el mundo».