Por orden del juez, Negreira, que presentó ante la Fiscalía y el propio juzgado los informes -de parte- que detallan que sufre un principio de Alzheimer, y que por su avanzada edad, 78 años, no puede declarar, se ha presentado a primera hora de la mañana en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, acompañado de su abogado y de su mujer, y ha sufrido una caída, tras tropezar.
Luego se ha sometido a la revisión que deberá determinar si el exvicepresidente del Comité Técnico Arbitral (CTA) está en condiciones de prestar declaración o si, por el contrario, su estado de salud le permite eludir el proceso penal en su contra. Cabe recordar que el instructor Joaquín Aguirre imputa, tanto a él, como al club y a varios de sus exdirigentes, un presunto delito de cohecho, al considerar que cuando el Barça pagó a Negreira, éste ejercía como funcionario público, pese a que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), de la que depende el CTA, es una entidad privada.
Fue el pasado marzo cuando el Ministerio público formalizó una denuncia contra el exdirigente arbitral y el equipo azulgrana por corrupción entre particulares en el ámbito del deporte, administración desleal y falsedad en documento mercantil por los pagos millonarios del club a varias sociedades del exdirigente arbitral. La sospecha de la Fiscalía, y también del instructor, es que esos pagos sirvieron para obtener favores arbitrales.
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