ciclismo
El nacimiento de un hijo o el Tour: la cruda decisión de Van Aert
El ciclista más deslumbrante de los últimos veranos en Francia elige estar en el parto de su mujer si se produce durante la carrera el próximo julio
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Iniciar sesiónVeinte años atrás, en el pleistoceno del ciclismo, a Francisco Mancebo le corroía un invasivo sentimiento de culpa antes de que el Tour de Francia echase a andar en Fromentine, refugio veraniego en la costa atlántica del país vecino. Como tantas veces por la ... profesión que eligió, se iba a perder un acontecimiento familiar o personal, aunque en esta ocasión el asunto era más peliagudo porque tocaba su autoestima, su fortaleza ética. Iba a nacer su primera hija.
Dos décadas después, cambio social y cultural evidente en el pelotón y en la vida, otro ciclista atisba la posibilidad de ser padre por whatsapp en el Tour. Es el belga Wout van Aert, el corredor más deslumbrante de las últimas ediciones, vencedor de nueve etapas, maillot verde de la regularidad. Pero el giro mental de los deportistas se plasma en una elección. El parto antes que el Tour. Van Aert quiere asistir al nacimiento de su segunda hija y abandonar la carrera.
Durante cinco días y cinco noches, Mancebo experimentó en primera persona el mal del enviado, o cómo recibir todo tipo de noticias, buenas y malas, frente a la impotencia de la distancia y la perspectiva de casi treinta días lejos del núcleo del hogar.
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Antes de la sexta etapa del Tour 2005 (Troyes-Nancy) que ganó el italiano Lorenzo Bernucci, el ciclista abulense recibió una notificación de su esposa por SMS, la vida todavía sin las pestañas azules del whatsapp. Siete horas antes del mensaje había nacido la pequeña Paula en un hospital de Boadilla del Monte después de que su mujer tuviese que ser trasladada desde la Clínica Santa Teresa en Ávila.
Su mujer no quiso preocuparlo. Había ingresado en la clínica un día antes y cuando el ciclista llamaba por teléfono, ella desconectaba los monitores de control en la habitación para que el deportista siguiese imaginando que estaba en casa.
«Se me ha hecho muy duro ser padre en el Tour», confesó entonces Mancebo, quien acabó aquella edición en cuarta posición de la clasificación general.
Van Aert no quiere hacer un Mancebo. Hace días descartó la posibilidad de volver a luchar por el rutilante maillot verde, que premia al ciclista más regular del Tour de Francia. En su cabeza no figura un proyecto a 21 días de competición siempre en las primeras posiciones. Su equipo, el Jumbo-Visma, no se ha pronunciado sobre el particular.
El belga se plantea retirarse si su pareja, Sarah de Bie, da a luz durante la carrera. «No tengo ninguna intención de perderme el nacimiento», aseguró el ciclista del Jumbo de 28 años, vencedor de nueve etapas en el Tour de Francia en cuatro ediciones consecutivas (2019, 20, 21 y 22), titular de la Milán-San Remo, Amstel Gold Race, Strade Bianche, Gante-Wevelgem, plata en el Mundial de ruta, tres veces campeón del mundo de ciclocross…
Solo Tadej Pogacar y Matheiu van der Poel son propietarios en el ciclismo moderno de un palmarés semejante. Su compañero en el Jumbo Jonas Vingegaard ganó el último Tour, pero en la retina de todo el mundillo ciclista quedó la exhibición de Van Aert: tres victorias (una contrarreloj), decisivo en la montaña, maillot verde. Un potencial ganador del Tour que prefiere las clásicas y asistir al nacimiento de su segundo hijo.
«Desde la pandemia, siento que muchos deportistas priorizan mucho su vida personal, entendiendo que el deporte no lo es todo. Que más allá de dedicarse laboralmente a ello, les llenan muchas otras cosas», explica la psicóloga María Cabrera, que trabaja con ciclistas, tenistas y futbolistas y ha colaborado con el Levante y el Málaga. «Muchos deportistas están dando a conocer su lado más personal y humano».
De Gea pidió la baja
El caso de Van Aert enlaza con la situación que vivió el portero del Manchester United David de Gea. Pocas veces, por no decir nunca, se ha visto a un jugador en el fútbol de élite pedir una baja por paternidad durante un mes.
En marzo de 2021 el cancerbero se ausentó durante seis partidos de las alineaciones del Manchester United con motivo del nacimiento de su primer hijo que tuvo junto a su pareja, la cantante Edurne. Antes de que se supieran los motivos de su ausencia, el entonces entrenador del Manchester United, Gunnar Solskjaer, indicó en un lenguaje más bien obtuso que «De Gea no está en el equipo por razones personales. Es algo privado y se tomará el tiempo que necesite».
«Para muchos el éxito es el resultado de muchos factores, no solo el deportivo -opina María Cabrera-. Sentirse valorado no solo por lo que haces sino por quien eres fuera, padre, amigo… También es importante, ya que es una fuente de autoestima, satisfacción y motivación para el deportista. Y una buena manera de mantenerse en esta carrera de larga distancia que es el alto rendimiento».
Pacheta, el exentrenador del Valladolid, ofreció una lección de vida el pasado marzo, en la previa de un Valladolid-Español con la permanencia en juego. Su futbolista Javi Sánchez no estaba centrado para el partido. Iba a ser padre primerizo. Pacheta le dio permiso. «Lo normal es que el chico se vaya. Vete a estar con tu mujer, porque nunca sabes lo que puede pasar. Y si pasa algo tienes que estar ahí -comentó el técnico-. Y luego la emoción, ver el nacimiento de un hijo. No hay nada más en la vida. Aquí ganamos y perdemos, pero el nacimiento de la vida no tiene discusión. El chico tiene que irse».
«Para conseguir un alto rendimiento es necesario compatibilizar la carrera con momentos de familia, amigos, hobbies. Momentos en los que primen y se vean valoradas otras áreas vitales, no sólo como deportista», expone la psicóloga María Cabrera.
«También sucede que algunos deportistas quieren romper cánones y expresarse libremente, sin tener que realizar un papel de deportista perfecto porque ellos también se equivocan, sienten y sufren -concluye la psicóloga-. Quieren que se les conozca por quiénes son, sus gustos, más allá de sus capacidades deportivas».
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