Evenepoel se preparó en el hotel de la hipoxia

Evenepoel estuvo el pasado mes de junio en el hotel de Denia fundado por Alexander Kolobnev, según publica en su web el propio establecimiento. El líder de la Vuelta se fotografió con el exciclista, un buen rodador luchador y combativo que consiguió resultados menores, etapas en la Comunidad Valenciana, en el Tour de Valonia, en la París-Niza y tiene como máximo logro la medalla de plata en el Mundial contrarreloj de 2009. Fue profesional durante una década al comienzo de siglo.

El alojamiento que ahora regenta está concebido para atletas de élite y equipos profesionales del deporte. Ofrece planes de entrenamiento individualizados «basados en la evidencia científica y en la experiencia de años de trabajo con deportistas de élite».

El centro es un recinto exclusivo que ha adaptado la necesidad de los deportistas a su infraestructura. Ofrece múltiples funciones: un estudio de las necesidades del deportista, una planificación del trabajo, un plan de mejora y un control y análisis, además de entrenamientos de fuerza, jornadas intensivas, test incremental de VO2Max (la cantidad de oxígeno que un cuerpo puede absorber), test de lactato (mide el ácido láctico, el indicador de la fatiga), estudios biomecánicos (análisis de la posición del ciclista en la bici), ondas de choque, electro punción, servicios de recuperación y fisioterapia y hasta una clínica.

Pocos centros en España reúnen tal cantidad de servicios, unidos al producto estrella, las habitaciones con déficit de oxígeno para favorecer la multiplicación legal de glóbulos rojos.

Las habitaciones denominadas hipóxico premium del establecimiento permiten simular la altitud deseada en la estancia, como si fuera un aparato del aire acondicionado. El usuario puede recrear que duerme a 3.000 metros para hacer acopio de glóbulos rojos ante la demanda de oxígeno o rebajar el sistema a menor altitud si ha tenido una jornada dura de entrenamientos. Puede aumentar o bajar la altura como quien sube o desciende una carretera para encontrar un alojamiento o una parada. Un mando a distancia que reduce tantos viajes, concentraciones, gastos económicos y periodos de alejamiento de la familia.

El precio de las habitaciones sencillas de hipoxia, ayer en el listado del hotel, ascendía a 173 euros, aunque la gama premium puede sobrepasar los 200 euros por noche.

Desde hace tiempo, al menos una década, los ciclistas han establecido la tendencia de realizar concentraciones de larga duración en montañas de gran altitud, como Sierra Nevada o el Teide en España. También en otros puntos de los Alpes franceses y de los Dolomitas en Italia y Suiza. Pero, evidentemente, no pueden alojarse a mitad de la montaña un día y en la máxima altiura el siguiente, ni adaptar el alojamiento al punto requerido a sus necesidades. En el hotel de la hipoxia de Kolobnev sí lo pueden hacer con el control de altura en el mando a distancia. Dormir a más de 2.000 metros y entrenar luego a nivel del mar. La fórmula mágica a la que han aspirado siempre los corredores. Y todo legal.

Una manera de sustituir los viajes a la altitud de Colombia, Sierra Nevada o los Alpes por un método mucho menos costoso y más práctico. El propio deportista se encarga de programar el nivel de altura al que desea dormir.

El hotel de la hipoxia publica en su web los datos de preparación de Evenepoel durante su estancia: 57 horas de entrenamiento, 1.842 kilómetros recorridos y 31.198 metros de desnivel acumulado.

Las habitaciones de hipoxia están permitidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), aunque algún país como Noruega las prohíben.

La habitación de Raúl

Hace al menos veinte años que las camas de hipoxia con déficit de oxígeno se popularizaron en el deporte. Hasta que se supo que Raúl dormía en una habitación precintada a tal efecto, eran tiendas de plástico que cubrían la cama del inquilino. La recuperación de lesiones en futbolistas (Falcao utilizó una para tratar de llegar al Mundial de Brasil 2014 cuando se rompió el ligamento cruzado) en cámaras de hipoxia se hizo frecuente. Los componentes del equipo español de Copa Davis de hace unos lustros las utilizaban.

En el ciclismo es moneda corriente. Lo que no se conocía era la funcionalidad de este tipo de hoteles de la hipoxia: en Eslovenia también existe una de similares características regentado por el exciclista Tadej Valjavec.

Además de Evenepoel, en el hotel de Denia se han alojado el holandés Mathieu van der Poel, el francés Arnaud Demare y el belga Victor Kampenaerts, entre otros.