El Unicaja, el ogro oficial del Real Madrid

Blancos y verdes han mostrado una superioridad más que evidente en sus anteriores desafíos: mientras que los de Chus Mateo vencieron al Manresa por 23 puntos y al Gran Canaria por 17, los de Ibon Navarro hicieron lo propio contra el Joventut (+17) y el Tenerife (+7). El Madrid ha sido aupado hasta la última estancia del torneo por las individualidades de Hezonja, Campazzo, Llull y Musa y por una defensa descomunal, como le gusta recordar a su técnico, liderada por el mejor Tavares en meses y por sus esbirros, Ndiaye, Hugo González, Abalde e Ibaka. Mientras, los andaluces son un equipo coral, en el que cohabitan siete u ocho jugadores, como Osetkowsky, Carter, Perry o Kravish, que pueden llegar a los dobles dígitos en anotación con una facilidad pasmosa. Además, su corazón es español, con Alberto Díaz y Yankuba Sima como emblemas de su carácter batallador.

Sin embargo, lo que más asemeja a ambos bandos es su poderío físico, según se encargó de recordar Mateo tras tumbar al Gran Canaria en semifinales. «En la ACB hay auténticos equipazos, como el Valencia, el Tenerife o el Barcelona, pero del Unicaja, lo que más me impresiona, es su nivel físico. Es cierto que ellos, por temporada, acumulan poco más de 50 partidos, mientras que nosotros llegamos fácilmente a los 90, pero son muy duros, se conocen a la perfección y cuentan con Ibon Navarro, un entrenador increíble que tiene muchos mecanismos para cambiar el transcurso de los encuentros. Pero, como siempre, nosotros afrontamos el duelo con mucho optimismo. Se encontrarán con un Madrid que dará mucha guerra«.

Lo cierto es que ya no es el Barça el ogro del Madrid, ese rival con el que se diputaba los grandes títulos nacionales. Ahora parece que el Unicaja le ha adelantado, y el pasado reciente lo demuestra. Los malagueños iniciaron su asalto a la cima en la Copa de 2023, en la que eliminaron a los catalanes en cuartos, al propio Madrid en semifinales (82-93) y al Tenerife en la final. Además, el pasado septiembre, los de Navarro volvieron a batir a a los blancos en la final de la Supercopa de España (80-90). Aun así, el último precedente es favorable a los madridistas, que salieron victoriosos el 8 de diciembre en el duelo de liga (90-77), un enfrentamiento que, por cierto, acabó con tres expulsados después de que Ibaka agarrase del cuello Ostekowski cuando el balón no estaba en juego.

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Antes de las hostilidades, los capitanes de ambos clubes, Llull y Díaz, atendieron a los medios de comunicación en un acto en el que también estaba el preciado trofeo. El encuentro fue relajado, lleno de elogios entre dos amigos y compañeros de selección. «Si veo que Alberto viene a por mí, le daré el balón a otro compañero», bromeaba Llull, que también aseguró que «en la Supercopa nos dieron un baño». Mientras, el base le devolvió los elogios al balear. «Si ataca Sergi, es mejor que le defienda otro». Buen ambiente que claudicará cuando caiga la noche en Las Palmas de Gran Canaria, sede de un nuevo episodio del que ya es el enfrentamiento más emocionante que se puede ver en nuestro baloncesto.