Hezonja reclama el trono del Madrid antes del infierno amarillo: «El equipo no tiene sentido sin él»

Ya comienzan a pesar las piernas, es hora de saltos de fe, de liderazgos mesiánicos, y nadie como Mario Hezonja para ejemplificar qué significa ser un atleta mayúsculo, un almirante de mano dura, muñeca caliente y gesto cariñoso con sus compañeros cuando toca. Porque en el duelo de cuartos ante el Manresa, el croata marcó un antes y un después de su carrera, se convirtió en el astro que fue prometido. Al fin, vestido de impoluto blanco, ha alcanzado la madurez total, aunque siempre tenga palabras de elogio hacia sus asociados.

«Aquí el dios se llama Sergi Llull, eso lo sabe todo el mundo. Pero es verdad que cuando firmas un contrato tan largo con el Madrid, de cinco años, conlleva responsabilidad. A veces me enfadaré con Chus porque quiero jugar 40 minutos para ayudar al equipo, pero estoy aprendiendo a ofrecer una versión diferente de mí«, confesó.

Es cierto que el croata fue el mejor de los madridistas ante los catalanes, autor de 24 puntos y seis rebotes que cercenaron cualquier capacidad de remontada. Pero por televisión no se pudo entender lo especial que fue el duelo para él, que de manera oficial reclamó el trono del rey de Europa por méritos propios. Este ya no es el equipo de Tavares ni de Campazzo, ni de Musa ni de Llull, y así lo confirmó Chus Mateo en la rueda de prensa posterior.

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«No me gustan los elogios individuales, pero es inevitable hablar de Mario porque es un jugador extraordinario. En la cancha y fuera de ella. Le tengo mucho cariño. Tiene un carácter efervescente que a veces le juega malas pasadas, pero está asumiendo un proceso. Estoy muy contento de que haya encontrado un sitio donde enraizar a su familia, los que sentimos al Real Madrid le vemos como uno de los nuestros. Somos un equipo que no tendría sentido sin Mario«, aseguró el madrileño.

Lejos de sacar pecho, Hezonja, mientras su técnico lo ungía, abandonó esa pose militar que le acompaña durante los partidos, para ser ese niño que abandonó Croacia muy joven y llegar al Barcelona. Durante más de diez minutos estuvo escudriñando la hoja de estadísticas del duelo ante el Manresa y solo soltó una sonrisa cuando Mateo se refirió a Andrés Feliz por su apodo, el 'Tigre' de Guachupita. Después, se colocó una gorra, no cruzó ni una mirada con ninguno de los periodistas y encaró el túnel de vestuarios.

Hoy volverá a la acción, y de nuevo el Madrid necesitará su mejor versión. El Gran Canaria sorprendió al vencer al Valencia en cuartos, un equipo que presumía de tener el ataque más letal de Europa, rondando la centena de media, pero que ante los isleños se quedó en solo 65. Albicy, Tobey, Thomasson y Brussino forman un rombo de alto voltaje y, con un infierno amarillo en su bando, todo es posible. Pero solo hay que mirar a Hezonja a los ojos para saber que está listo para una batalla que se antoja antológica. Y si el alero lo está, el Madrid también.