Doncic, expulsado y al borde del K.O.

El tercer encuentro de las finales vivió dos primeros cuartos de máxima igualdad, llegando los texanos con una exigua renta al descanso (51-50). Los Mavericks sabían que este partido podría cambiar el signo de la serie y que era el momento de dar la cara.

Sin embargo, un tercer cuarto espectacular de los Celtics logró abrir una importante brecha, poniéndose 70-85, una diferencia que, a priori, parecía ya imposible de recortar. Pero los Mavericks no habían dicho aún su última palabra.

Liderados por Kyrie Irving (35 puntos) y Luka Doncic (27 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias), los texanos comenzaron una remontada imposible que les dejó a tan solo un punto de su rival en el electrónico. El público asistente al American Airlines Center veía más cerca que nunca el milagro.

Desgraciadamente para los locales, la polémica expulsión por seis faltas del esloveno restó a su equipo de una de sus armas principales y, a pesar de seguir luchando como gato panza arriba, no evitaron su tercera derrota consecutiva (99-106).

Boston, que no pudo contar por lesión con Porzingis, clave en los dos primeros partidos, tuvo en Jayson Tatum (31 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias) y Jaylen Brown (30 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias) sus principales armas para acabar con la resistencia texana. Del mismo modo, la capacidad física de los de Massachussetts así como su consistencia colectiva, resultaron clave en el desenlace.

Con el parcial de 3-0 en la final, las estadísticas respaldan a los Celtics de cara a llevarse el anillo. Nunca hasta ahora en la historia de la NBA ningún equipo ha conseguido darle la vuelta a una eliminatoria tras perder los tres primeros partidos. y tan solo en cuatro ocasiones se logró forzar un séptimo partido tras empatar la serie (New York Knicks 1950-51, Denver Nuggets 1993-94, Portland Trail Blazers 2002-03 y Boston Celtics 2022-23), pero en todos estos casos fue nada para morir ahogados en la orilla ya que cayeron en el séptimo y definitivo duelo.

Por el contrario, hasta en nueve ocasiones una final que comenzó 3-0 acabó con pleno de victorias por los equipos que a la postre se proclamaron campeones. Entre ellos, equipos legendarios como los míticos Celtics de Red Auerbach y Bill Russell en 1959, en el que fue su primer campeonato de los ocho que ganarían de forma consecutiva.