La maldición de los Philadelphia 76ers continua

Los «sixers» se centraron entonces en Michael Carter-Williams , un «rookie» del mismo año que en su primera campaña sorprendió, y mucho. 16 puntos, seis rebotes y seis asistencias, varios triples-dobles y el título al novato del año dieron a creer que el draft de 2013 no iba a echarse a perder. Pero en el verano de 2014 , Carter-Williams se sometió a una operación de hombro . Perdió gran parte del inicio de su segunda temporada, y a mitad de ésta fue traspasado a Milwaukee. Nunca volvió a mostrar su mejor nivel.

Llega 2014. En el draft de este año, Philadelphia se hace en el número tres con Joel Embiid , un camerunés con más fundamentos que físico. Antes de comenzar la 2014-15, cuando todos confiaban en juntarle con Noel y crear una zona inexpugnable, Embiid se rompió el hueso navicular del pie derecho . Fuera toda la temporada.

Ya se empezaba a hablar de maldición. No sabían lo que les quedaba por delante. Año 2015 , de nuevo elección número tres del draft. Jahlil Okafor es la apuesta de futuro de los «sixers». Tercer jugador grande en tres años. Con Embiid a punto de debutar, Noel como titular y un prometedor jugador ofensivo como lo era Okafor, la rotación interior prometía. El camerunés se rompió de nuevo el mismo hueso del pie, tampoco debutó. Noel y Okafor jugaron juntos durante un tiempo, hasta que el segundo pasó al quirófano por molestias en el menisco . Se perdió casi media temporada.

Tras Bynum y los «rookies» Noel, Embiid y Okafor, la maldición era una realidad. Cuajaron entonces una temporada pésima, con diez partidos ganados y 72 perdidos. Gracias a este récord se hicieron con la selección número uno del draft de 2016 . Tocaba borrón y cuenta nueva.

Su anterior número uno fue Allen Iverson allá en 1996, palabras mayores. Ben Simmons llegaba para ser un nuevo LeBron James, con quien estuvo entrenando durante ese verano. Una fractura en el quinto metatarsiano de su pie derecho le dejó sin primera mitad de la temporada, y una mala soldadura del mismo sin segunda vuelta. Embiid debutó tras dos años de incertidumbre y ganar kilos, pero volvió a tener problemas físicos y disputó, tan solo, 31 encuentros. Okafor jugó 50 y Noel 29. La enfermería de Philadelphia no daba abasto.

Nueva primera elección del draft en 2017 . Los 76ers tenían este pick uno por un traspaso con Boston, que se hicieron con la ronda Brooklyn. La apuesta fue por Markelle Fultz , un base de tremenda proyección. Muchos soñaban con Embiid, Simmons y Fultz como el «Big3» del futuro. Okafor y Noel habían salido de la ciudad. Simmons fue novato del año (con polémica por llevar dos años como «sixer»). Embiid disputó 71 partidos y fue All-Star al promediar 23 puntos y once rebotes. Pero Fultz hizo que la maldición no fuese tan solo para los hombres grandes. Una lesión en el hombro le hizo perder cinco meses de competición; solo disputó 17 partidos, y una media de 16 minutos. Muchas incógnitas sobre su lesión, pero una cosa estaba clara: la maldición seguía presente.

2018 . «El proceso» fue palpable tras alcanzar los playoffs por primera vez desde 2012. Con la vuelta de Fultz pendiente, la estabilidad física de Embiid y el talento de Simmons, los 76ers buscaron una pieza que les complemente en Zhaire Smith . Quedan más de dos meses para que comience el campeonato y... sorpresa, Smith sufre una fractura en el quinto metatarsiano de su pie izquierdo , algo parecido a lo que le ocurrió a su compañero australiano, Simmons, en 2016.

Maldición, mala suerte, conspiración médica... las teorías son numerosas. Pero lo que está claro es que, si te eligen los 76ers en la primera ronda del draft, puedes pedir camilla en el hospital de Pensilvania.