España se luce ante Montenegro rumbo a la segunda fase

El conflicto entre la Euroliga y la FIBA ha regalado a Scariolo una oportunidad única para encontrar nuevos mimbres para la selección. La necesidad ha hecho que el técnico haya podido darle la alternativa a varios de los jugadores que tenía bajo el radar, trabajar con ellos día a día y probarlos en competición oficial. Un rodaje necesario para reconocer su valía. Para que se ganen un sitio en el vestuario de la selección el día de mañana .

En esa carrera por poder luchar un día por las medallas en un gran torneo Quino Colom está haciendo más oposiciones que ninguno . El base del Unics Kazan se ha erigido en el gran líder de esta «selección de las ventanas», que ante Montenegro disipó las dudas generadas por su juego ante Bielorrusia. El buen inicio de partido le sirvió a España para amasar una ventaja holgada en el primer cuarto. Se movía la selección al ritmo de Colom (9 asistencias), con Jaime Fernández (10 puntos)y Aguilar aprovechando su imaginación con acierto desde el perímetro (20-10, min. 8). Juego alegre que apenas encontraba resistencia en un rival que tenía en Nikolic (13) su única fuente de anotación.

El descanso de Colom provocó las dudas en la selección. El ímpetu de San Miguel , que jugaba en casa y lo hizo nervioso por momentos, le pasó factura a la selección. Montenegro fue poco a poco limando las distancias, con Vranjes y Popovic como principales problemas para la defensa de Scariolo, que no tardó en devolver a la pista a su base titular (36-36, min. 17). Su presencia revitalizó a España, que logró irse al vestuario con siete puntos de ventaja (46-39) tras un parcial liderado por Aguilar, que anotó nueve de sus 16 puntos finales en esos minutos finales del segundo cuarto.

El acierto en el triple de la selección al descanso era brutal (8 de 12 intentos), pero Scariolo pedía más. Un esfuerzo defensivo que sí se produjo en la segunda mitad y en el que Rabaseda tuvo mucho que ver . El alero, que cumplía años contagió su intensidad al resto de sus compañeros y por ahí comenzó a apagarse Montenegro (64-50), superada por la actitud de un grupo que cerró las fisuras en el rebote para sumar su cuarto triunfo consecutivo en esta fase de clasificación. Victoria que permite mirar hacie el futuro con más optimismo.