Cinco aspectos a mejorar para ganar a EE.UU. en los Juegos Olímpicos de Londres

A pesar de todo, entre el cuerpo técnico español se dio por positiva la experiencia y se tomó nota de cuáles son los aspectos que se deberán mejorar para tener alguna opción de frenar a la apisonadora de los Bryant , Anthony , Lebron , Durant y compañía. Solo así habrá alguna esperanza de domesticar a la bestia.

-Perdidas de balón: España sumó aquella noche 20 pérdidas de balón, permitiendo a los atletas estadounidenses correr el contraataque y colgarse demasiadas veces del aro español. La intensidad defensiva de los estadounidenses lo provocó. Al contrario que en anteriores ocasiones, han llegado a los Juegos como un equipo cohesionado y disciplinado y no como un mero elenco de estrellas vanidosas. Colapsaron el ataque español y robaron nada menos que trece balones. En Londres no puede repetirse. Si ellos roban, corren y machacan, son felices y hunden la moral del contrario. Lo dijo Pau Gasol tras terminar el encuentro: «Tenemos que ser más agresivos y proteger más el balón».

-Rebotes defensivos: La batalla en el aro español es clave. En julio, el equipo de Mike Krzyzewski capturó trece rebotes ofensivos, una cifra insoportable, en la que sin duda influyó la ausencia de Marc Gasol. Los americanos son demasiado buenos y aciertan lo bastante como para darles segundas opciones. Su poderío físico convierte cada rechace en una batalla de desgaste, pero si España quiere mantenerse en el partido tiene que darla hasta el final. Hará falta fuerza, fe y, sobre todo, una concentración irreductible.

-Tiros libres : El equipo español se mostró fallón desde la línea de tiros libres. Tiró 30, muchos, porque los estadounidenses defienden siempre buscando el robo de balón, metiendo mucho las manos, y cometiendo frecuentes faltas, pero desperdició nada menos que 13. Al final, un pobre 57% de acierto. El veterano técnico Manel Comas lo repite siempre: en baloncesto el trance del tiro libre es lo único que depende exclusivamente del jugador, Será imprescindible mejorar en esta faceta ahora que nos volvemos a ver las caras. Mandar al limbo trece puntos contra una selección NBA es un suicidio y cabe pensar que en Londres el arbitraje será menos riguroso que el de Barcelona. Por eso, en cada tiro libre también está el oro.

-Juego exterior: España lanzó en aquel partido 19 triples para cinco canastas. Escaso bagaje, propiciado en gran medida por la actividad defensiva del rival. Moviendo los brazos frenéticamente y llegando a puntear todos los tiros, Paul , Westbrook o Deron Williams estorbaron casi todos los tiros de los españoles y convirtieron cada línea de pase en una maraña de brazos ávidos de robar el balón. Generaron en nuestros hombres de perímetro una incomodidad que no se sacudieron en todo el partido, hasta el punto de que cuando sí había opción de ejecutar un lanzamiento librado se buscaba un pase extra que pocas veces acabó bien. La esperada mejoría de Navarro , todavía lejos de su mejor versión, será clave para paliar este problema.

-Navarro : Cumplió doscientos partidos con la selección en el amistoso de Barcelona y, como él mismo dijo, «eso significa que me hago mayor». España lo necesita porque es su muñeca más letal, su tirador más fiable, un jugador diferente que tiene que aprender a convivir con sus persistentes problemas físicos y con los efectos del paso del tiempo. Entopnces se lo vio superado, pero le van las grandes citas y seguro que con el oro en juego el oro su talento luce más. Tiene que reciclarse y empezar a explotar más su calidad, que sigue marcado diferencias, que su velocidad, que ya no tanto. Estando mal hizo once puntos. Si está bien hará 25. Sigue siendo un crack.

Mejorando en estos aspectos, España tendrá opciones. Los americanos jugaron muy bien y los nuestros por el contrario estuvieron lejos de su mejor versión. La propia prensa estadounidense admitió que en Londres será diferente. España tiene derecho a soñar.