Fútbol
Muere a los 75 años José Pacheco, el guardameta que dio al Atlético la Copa Intercontinental
El cántabro también conquistó tres Ligas y dos Copas con el equipo rojiblanco
José Pacheco en un partido con el Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid ha informado a través de sus medios oficiales de la muerte de José Pacheco, guardameta que defendió la portería del equipo rojiblanco durante doce años. Nacido en Santander en 1947, el cántabro formó parte de la plantilla que conquistó ... la Copa Intercontinental (1974) con el club colchonero, con el que también ganó tres Ligas y dos Copas del Rey.
Pacheco, de 75 años, murió el martes en su casa de Santander mientras veía el partido correspondiente la Liga de las Naciones que la selección española de fútbol disputó en Braga ante Portugal.
El exguardameta cántabro debutó en Primera división el 24 de marzo de 1968 en el partido Espanyol-Atlético (0-1), equipo con el que solo disputó 56 partidos entre las temporadas entre los años 1967 y 1978. Tras abandonar la entidad madrileña, Pacheco defendió una temporada la portería del Racing de Santander en Segunda división, antes de enfundarse los guantes en el Logroñés en Segunda B, conjunto en el que también durante una campaña.
Pacheco se convirtió en héroe inesperado en el partido de vuelta de la Copa Intercontinental que el Atlético de Madrid ganó al Racing de Avellaneda en el año 1974 después de remontar el 1-0 de la ida. Aunque el portero habitualmente titular era Miguel Reina, Luis Aragonés, entonces técnico colchonero, fue mentalizando al cántabro para ocupar la portería en el Vicente Calderón, quizá porque su compañero no se encontraba bien físicamente o porque el entrenador no le veía bien.
A Pacheco no le pudo la responsabilidad en aquel encuentro. El meta blindó su portería en aquella noche y, con los goles de Javier Irureta y Rubén 'Ratón' Ayala, el Atlético de Madrid terminó dando la vuelta a la final. Los rojiblancos levantaron su segundo título internacional tras la conquista de la Recopa una década antes (1962). Pese a los pocos partidos que disputó en su etapa como meta colchonero, el santanderino disfrutó de la titularidad en una de las citas más recordadas a lo largo de la historia por la parroquia madrileña.
A pesar de disputar una sola campaña con el conjunto logroñés, en el curso 1980-1981, Pacheco se convirtió en una referencia del equipo y del fútbol riojano cuando decidió afincarse en Logroño tras retirarse al concluir su última temporada en el Getafe, un año después de abandonar Logroño, y empezar su carrera como entrenador y como periodista deportivo.
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