La maravilla de Griezmann para superar a Luis Aragonés como máximo goleador histórico del Atlético

Sin embargo, el aguerrido equipo de José Bordalás empañó el hito goleador de Antoine Griezmann. Destrozó el Getafe el récord de victorias atléticas ante su gente y comenzó la etapa más titubeante en la temporada del galo e, indivisiblemente, del Atlético de Madrid. Tras aquellos dos goles, Griezmann no vio puerta en el partido siguiente en casa ante el Sevilla; tampoco se reencontró con él en los viajes a Lugo y Gerona. Pero este miércoles, en la semifinal de la Supercopa de España en Riad contra el Real Madrid, cuando su equipo más lo necesitaba, el Principito volvió a sonreír.

El pasar de los minutos anticipaba la llegada del descanso. El Atlético perdía 2-1 un partido que empezó ganando, que dominó con suficiencia durante varios tramos del primer tiempo, pero que, sin saber muy bien cómo, se lamentaba ante los golpes de clase de su eterno rival. El francés agarró entonces el balón en las cercanías del área de Kepa, recortó con maestría a Modric y con su pierna menos hábil, la diestra, cruzó la pelota con violencia a la esquina izquierda del portero vasco.

Ponía entonces las tablas en el marcador el Atlético e, individualmente, Griezmann se quitaba un peso de encima. Era su gol número 174 con la icónica camiseta de rayas rojas y blancas; su viaje inacabado en la historia del Atlético de Madrid, seguro que con el beneplácito de Aragonés, lo hace ya en solitario.