Andrew Luck y Robert Griffin III, estrellas anunciadas del Draft

El escenario exige etiqueta para una noche en el que una treintena de jóvenes cumplen con el sueño de cualquier niño en Estados Unidos. Por aquí han pasado desde Frank Sinatra, Ella Fitzgerald o José Carreras hasta Tony Bennett, Liza Minelli o Stevie Wonder. El centro levantado en plena Gran Depresión ha acogido durante las últimas décadas algunos de los principales espectáculos del mundo. Este jueves ha dejado su espacio a la NFL, el deporte más popular en Estados Unidos, que comienza a preparar la próxima temporada con un esperado Draft.

Para nadie era un secreto que Andrew Luck , de la Unviersidad de Stanford, sería el número uno del draft. A la fiesta incluso acudió algún aficionado luciendo ya la camiseta y el número 12 que vestirá desde ahora este «quarterback», que renunció a estar en la selección del año pasado. Luck, estuvo siempre en todas las quinielas gracias a su refinada técnica. En la última temporada completó 82 touchdowns y ya hay quien le compara con Aaron Rodgers, «quarterback» de los Green Bay Packers, por su precisión. Hasta ahora ha sido complicado señalarle un error, pero tendrá que encargarse de liderar unos Colts sin brújula desde la lesión y posterior marcha a los Broncos de Peyton Manning , elegido por el equipo de Indianápolis como número uno del «draft» en 1998.

Tampoco fue sorpresa que Robert Griffin III , de la Unviersidad de Baylor, fuese el segundo del Draft. Un año menor que Luck, «RGIII» es una máquina dentro y fuera del campo. Un atleta sobresaliente que llegó incluso a pelear por una plaza olímpica en los 110 metros vallas y un jugador eléctrico que amenaza con sobrepasar la figura de Michael Vick. Su brazo será un seguro de vida para los Redskins, que llevan sin ganar una Super Bowl desde 1991. Pesea a su juventud Griffin ha demostrado que saber leer los partidos a la perfección, aunque hay dudas esencialmente sobre su físico. Primero por sus problemas con la rodilla y también por su constitución, que se adivina demasiado ligera como para correr con el balón ante las duras líneas defensivas rivales.

La sorpresa llegó en la tercera elección de la noche, en teoría para los Vikings. Los Cleveland Browns intercambiaron varias rondas para hacerse con los servicios del «running back» Trent Richardson . A cambio los de Minnesota se llevaron a Matt Kalil, tackle ofensivo, y recibieron tres elecciones más, en cuarta quinta y séptima ronda para un Draft que se extenderá hasta la madrugada del domingo.