En la etapa más larga del Giro de Italia (264 kilómetros entre Grosseto y Fiuggi) se impuso el italiano Diego Ulissi (Lampre) en un apretado sprint con el español Juanjo Lobato (Movistar), pero la noticia del día fue que el líder Alberto Contador resistió ... la maratoniana jornada con su hombro izquierdo rígido tras la dislocación sufrida ayer. Casi siete horas de sufrimiento, pero el corredor madrileño transmitió buenas sensaciones encima de la bicicleta, protegido por sus compañeros del Tinkoff-Saxo. No hubo cambios sustanciales en la general, con Contador dos segundos por delante de Aru y 20 segundos sobre Porte.
Contador llevó una protección y fijación especial en su hombro y, al contrario que en el día anterior, sí pudo ponerse la maglia rosa en el podio y esbozó una sonrisa, aunque no levantó el hombro dañado. Mañana será otra historia, pues sus rivales tratarán de ponerle en dificultades en el tránsito de 186 kilómetros hacia Campitello Matese, segundo final en alto de este Giro.
El hombro de Contador aguanta una etapa maratoniana
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