La seria novillada de Gabriel Rojas, por encima de la terna en Las Ventas

Seis silencios en el estreno de la Feria de la Comunidad de Madrid

El mano a mano del 2 de mayo

Villita, con el primero de su lote Plaza 1

Alicia P. Velarde

Madrid

30/04/2023
Actualizado a las 21:23h.

Gabriel Rojas lidió una seria y buena novillada, destacando la primera parte. Los siguientes novillos no tuvieron las virtudes de sus hermanos, pero tuvieron posibilidades. La terna no supo entenderse con sus respectivos lotes y estuvieron por debajo.

El primer novillo de la ... tarde, aplaudido de salida por su presentación, fue muy mal picado, lo que condicionó toda la posterior lidia. Sergio Felipe anduvo dispuesto con el humillador animal, toreándolo por los dos pitones, pero la faena nunca logró llegar a los tendidos por la cierta falta de transmisión del toro y también porque, si bien el albaceteño tiene oficio, no supo poner la transmisión que le faltaba al de Gabriel Rojas, que iba ganándole el terreno. No obstante, logró algún natural destacable, pero siempre dándolos de uno en uno. Mató de una estocada trasera y rendida, que requirió del uso del descabello.

El cuarto salió abanto, suelto y sin fijeza. El defecto de ser distraído continuó toda su lidia, sin embargo el puyazo pareció mejorarle los otros dos. Aunque no fue así, simplemente se paró el animal. El torero lo intentó, aunque no terminó de verlo. Alargó en exceso la labor, y mató mal. Silencio.

El segundo mostró que estaba falto de fuerzas desde el capote. Tras brindar al público madrileño, Villita se adaptó rápidamente a las distancias del animal, logrando engolosinarlo con la muleta gracias a los suaves toques y al temple. Una vez que el enclasado animal le cogió gusto a ir detrás del engaño, logró pegar muletazos profundos, embistiendo mucho mejor el toro gracias al buen hacer del inteligente torero, que le daba los tiempos justos. Sin embargo, todo quedó emborronado por el horroroso uso de los aceros.

El quinto fue ovacionado de salida. Comenzó la labor de muleta genuflexo, toreando por bajo. El novillo humillaba en el embroque, pero al final del muletazo tenía el feo defecto de soltar la cara, defecto que se notó más (o supo disimular menos Villita) en el toreo al natural. Sin embargo, por la derecha, de uno en uno (tónica general de la tarde) le logró dar buenos muletazos a un novillo que no iba claro. Tuvo mérito, contando también por la ligera brisa que se iba notando cada vez más. Por fin, metió a la primera una estocada entera. Pero la alegría de ver matar decentemente a un novillo esta tarde se fue pronto, porque requirió del uso de la espada de cruceta, donde falló en un par de ocasiones.

Monumental de las Ventas. Domingo, 30 de abril de 2023. 6.303 espectadores. Novillos de Gabriel Rojas, de seria presentación y buen juego en conjunto.
Sergio Felipe, de grosella y oro. Estocada trasera y tendida y 3 descabellos (silencio); pinchazo y estocada desprendida (silencio).
Villita, de hueso y oro. Dos pinchazos, bajonazo atravesado que hace guardia, pinchazo hondo bajo y un descabello (silencio); estocada entera y tres descabellos (silencio).
Miguel Zazo, de rosa y oro, dos pinchazos, media desprendida y dos descabellos (silencio); pinchazo hondo tendido, casi entera desprendida (silencio).

Miguel Zazo, que hacía su presentación como novillero en Madrid, comenzó su faena en los medios toreando directamente, aplicando el «pronto y en la mano» del maestro Antoñete. El novillo, al igual que sus hermanos, no estaba sobrado de fuerzas, pero humillaba e iba largo con temple. El joven novillero no supo entenderse con el de Gabriel Rojas, principalmente en la velocidad que le pedía el animal. Pinchó en repetidas ocasiones tanto con la espada como con el descabello.

El sexto, muy serio como todo el conjunto, no terminó de emplearse en el capote. En la muleta pasó lo mismo, pero también era complicado que fuera a mejor tocando las telas en cada muletazo. El de Gabriel Rojas tenía fijeza y movilidad, pero Zazo no terminó de entenderse con él. Falló también con los aceros y nuevamente fue silenciada su labor.