Dramática cogida de El Cordobés en Huesca
Manuel Díaz sufre una cornada en el muslo, con una descastada corrida de Salvador Domecq
Habla el cirujano que operó a Daniel Luque de su brutal cornada en el abdomen: «Llegó a la enfermería con los intestinos fuera»

Era el día de El Cordobés. Aquí, desde sus primeros años de alternativa, siempre ha tenido al público de su parte, y él ha sido tan buen reclamo de la ciudad altoragonesa que el Ayuntamiento oscense le concedió la Albahaca de Plata, su ... máximo galardón.
Manuel Díaz, vestido de impecable verde y blanco, los colores de las fiestas, recibió el galardón en un solemne acto por la mañana. En la plaza fue recibido con entusiasmo. Cuando apareció en el ruedo enfundado en su capote de paseo, los tendidos se rindieron con una ovación atronadora. Aún quedaban abrazos y reconocimientos, pues las peñas, el alma mater de los sanlorenzos, le entregaron una distinción por su estrecha relación con la feria oscense. Todo estaba preparado para una tarde triunfal, o cuando menos emotiva y plena de recuerdos. Pero el hombre propone, Dios dispone y el toro lo descompone.
El primero, de Salvador Domecq, salió con muchos pies. El Cordobés lo esperaba en las tablas, y el toro, con velocidad, llegó muy cerrado. No le dio tiempo al diestro ni a desplegar el capote y fue alcanzado de lleno. Lo lanzó al aire en unos instantes dramáticos que cortaron la respiración en los tendidos llenos hasta la bandera.
Se levantó por su propio pie, las cuadrillas lo llevaron al callejón y de ahí, sin asistencia, pasó a la enfermería. Se dolía del brazo izquierdo y se le apreciaban manchas de sangre. La plaza quedó congelada, conmocionada. No había dado tiempo de nada y en el primer lance del festejo, la imagen de un torero herido, a merced de un toro.

De la enfermería llegaban las primeras noticias. Además de una posible fractura de la muñeca, llevaba una cornada en el muslo. Allí lo intervinieron los médicos, que pasadas dos horas, decidieron trasladarlo al hospital San Jorge. El doctor Enrique Crespo confirmaba una cornada grave de 20 centímetros en el temible Triángulo de Scarpa y la fractura de un dedo.
La corrida quedó en un mano a mano entre El Fandi y Joselito Adame, que desplegaron sus respectivos repertorios de un toreo de fácil digestión. Por si faltara tensión, el tercero cogió de muy fea manera al de Granada. Se dolía el torero de su muslo derecho, y no quiso pasar a la enfermería, y matar al quinto, un zambombo de casi seiscientos kilos y con cinco años y medio, del que recibió una aclamada vuelta al ruedo.
Los toros de Salvador Domecq compusieron un conjunto feo de hechuras y desigual en el juego, ausentes de casta, que marcaron el devenir de una tarde que cambió su rumbo en el minuto uno.
Huesca
- Plaza de toros de Huesca. Sábado, 12 de agosto de 2023. Tercera corrida. Lleno. Toros de Salvador Domecq, feos de hechuras y descastados.
- El Cordobés, de azul y oro. Cogido en el primero
- El Fandi, de canela y oro. Media tendida y descabello (silencio). En el tercero, dos pinchazos y estocada (ovación). En el quinto, estocada (vuelta al ruedo).
- Joselito Adame, de blanco y oro. Estocada (ovación). En el cuarto, pinchazo y estocada (ovación). En el sexto, tres pinchazos y estocada (palmas).
El parte médico de El Cordobés, firmado por el doctor Enrique Crespo, es el siguiente: «Herida por cuerno de toro en Triángulo de Scarpa derecho con un trayecto superior y externo y otro infero-interno abarcando una longitud de unos 20 cm sin lesión muscular. Herida contusa en 2º dedo de la mano izquierda con fractura expuesta y conminuta de falange media con severa atricción de partes blandas, lesión de la arteria colateral radial y de la polea A-2. Pronóstico: grave«.
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