LAS VENTAS
Adrián de Torres corta una oreja a una gran corrida de José Fraile de Valdefresno
Gómez del Pilar y Jesús Duque -que confirmaba- también pudieron tocar pelo tras pasaportar al cuarto y primero de la tarde, respectivamente, en la Corrida de la Virgen de la Paloma
Jesús Duque, a las puertas de su confirmación en Las Ventas: «Espero irme al hotel con la satisfacción de haberme entregado al toreo»

«¡Enhorabuena ganadero!», gritaron con toda justicia antes de salir Rayito. Una pena que este último no tuviera el fondo de sus hermanos. Se le vió la poca fuerza desde que salió por toriles, y poco más que mostrar solvencia pudo hacer Duque en ... este día tan importante para él. Sin embargo, los anteriores fueron de nota. Les faltaba duración, pero si se aplicaba la máxima chenelista de «pronto y en la mano», se les podía sacar un gran partido.
Así lo entendió Adrián de Torres con el cuarto, al que recibió con dos buenas verónicas. El toro perdió las manos en alguna ocasión durante los primeros tercios, lo que hizo que sonaran unas palmas de tango. Pero Fardero continuó en el ruedo, por suerte para el jiennense, que estuvo muy a gusto con él. Era noble y mansito -por lo que la faena acabó en tablas- pero, con la muleta en la cara, no rehuía la pelea. Lo mejor: un cambio de mano eterno. El ajosetomasado torero cuajó al animal, y, tras una gran estocada volcándose, cortó la primera oreja de la tarde. Menos suerte y acierto tuvo con el cornalón segundo de la tarde, noblote pero muy tardo. Al caballo fue a regañadientes, en banderillas esperaba y en la muleta no repetía ni por asomo. Comenzó De Torres en los medios por alto y puso voluntad, pero poco pudo sacar. Alargó demasiado una faena, poniéndose el toro imposible para matar.
Con una larga de rodillas en el tercio recibió Gómez del Pilar al tercero. Tras los primeros tercios, en los que, como sus hermanos y tan propio es del encaste, salió muy desentendido, el madrileño brindó al público y comenzó doblándose con el de Valdefresno, que, si bien empezó con muy buen aire y empuje, colocando bien la cara, se acabó muy pronto. Pese a ello, ese poco fue con transmisión y haciendo el avión, en series en las que lo toreó muy templado Noé.
Más duración tuvo el quinto, un gran Pomposico. Empujó el toro en varas, y estuvieron bien los subalternos en banderillas. De hinojos en los medios se puso Gómez del Pilar, dando muletazos que llegaron al tendido, bajando mucho la mano. Recuperada la vertical, continuó con el toreo poderoso respondiendo bien el animal. Pegó un par de pases de pecho casi en redondo que levantaron los tendidos, y hubiera cortado otra oreja de no haber pinchado en una primera ocasión. No obstante, hubo petición mayoritaria no atendida por la presidencia.
Cuando salió el primero, soplaba el viento de una manera que era imposible mandar sobre los chismes. Entre esto, y la poca fijeza del animal, el primer tercio pasó rápido. En banderillas, brilló la cuadrilla de Jesús Duque: David Esteve supo sujetar al distraído animal, mientras que Roberto Blanco expuso con los palos. Tras la ceremonia de confirmación, comenzó en los medios Duque con un cambiado por la espalda. Y en la boca de riego continuó el toreo en redondo, citando al toro de largo, en un terreno complicado por el viento, pero perfecto para el de Valdefresno: lejos de toda distracción, el toro fue a más, embistiendo con emoción y colocando la cara. El aire hizo que al natural fuera imposible. Aunque le faltó duración. En el momento justo, cogió el valenciano la espada, y terminó la faena por bajo, adornado por bonitos remates. El toro tardó en caer, al estar la estocada arriba, pero traserita. Hubo petición mayoritaria no atendida por el palco, y dio una vuelta unánime.
Las Ventas
- Monumental de Las Ventas. Jueves, 15 de agosto. Virgen de la Paloma. Un cuarto de entrada. Toros de José Enrique de Valdefresno, de buen juego en la muleta, destacando primero, cuarto y quinto.
- Adrián de Torres, de rosa palo y oro. Tres pinchazos y cuatro descabellos (silencio). Gran estocada (oreja).
- Gómez del Pilar, de verde y oro. Estocada entera ligeramente trasera (saludos). Pinchazo y estocada (petición y vuelta).
- Jesús Duque, de catafalco y azabache. Buena estocada ligeramente trasera (petición y vuelta). Pinchazo (silencio).
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