'La Regenta' y sus desventuras estrenan nueva ópera
Crítica de óPera
En la tercera ópera de Manchado se descubre que hay un poso de serenidad logrado por quien musicalmente ha transitado mucho y lo ha hecho con pisada fuerte
'La Regenta', una novela «interminable y estremecedora», se convierte en ópera
María Miró, en un momento de 'La Regenta'
Crítica de ópera
'La Regenta'
- Música María Luisa Manchado
- Libreto Amelia Valcárcel
- Dirección musical Jordi Francés
- Dirección de escena Bárbara Lluch
- Espacio escénico e iluminación Urs Schönebaum
- Vestuario Clara Peluffo
- Intérpretes María Miro, David Oller, Vicenç Esteve, Cristian Díaz, Pablo García-López, María-Rey Joly, Anna Gomá, Laura Vila, Gabriel Díaz, Coro de la Comunidad de Madrid, Orquesta Titular del Teatro Real
- Lugar Naves del Español en Matadero
Militante, taxativa y, sin embargo, gran conversadora, Marisa Manchado acumula en su biografía hazañas estupendas en favor del reconocimiento del trabajo de la mujer en el ámbito artístico y más concretamente en la música. En este contexto, tiene sentido que su tercera ópera tome ... como modelo a 'La Regenta', eludiendo la anécdota de su ubicación espacio temporal y observando los sucesos en su estricta dimensión. Así lo confirma el libreto facilitado por Amelia Valcárcel, quien remarca la posición catalizadora de la protagonista, Ana Ozores, tanto en el arranque, mientras explora algunas ideas al margen de cualquier concreción narrativa, como en lo sucesivo, cuando los hechos que le acontecen determinan el transcurrir de su vida. Sin duda el trabajo de síntesis a partir de un texto tan profuso como la novela de Clarín es lo primero que llama positivamente la atención de esta adaptación teatral y también su primer argumento de controversia en tanto el perfil de las escenas, concentradas y pulidas, lejos de ser verdaderamente rotundas, se diluyen en un fluir domesticado que deja una impresión acomodaticia.
Posiblemente la opinión esté condicionada por el hecho de que los ingredientes de esta 'Regenta' operística apuntaban hacia algo contundente. Las trayectorias personales así lo determinan. La presencia luchadora de Manchado es obvia, no menos la de Valcárcel, alguien profundamente comprometida, pero a quien podría exigírsele en un plano estrictamente literario un plus de viveza dramatúrgica.
Queda la dirección de escena de Bárbara Lluch, quien apoya lo sucesos y su ubicación a través de un cambio de vestuario de la protagonista, a la que rodea de una caja escénica negra apoyada por una prudente iluminación. El gesto alcanza la corrección, la angustia de Ana Ozores subsiste en el ámbito de lo incómodo, pero el ambiente general surge anestesiado incluso allí donde es más evidente el sentido determinista del relato, es decir, el que se deduce de la presión social que ejercen los personajes situados en la galería que circunda la parte superior de la caja escenográfica, autores de murmullos, cuchicheos y comentarios. A Lluch le cuesta traspasar la barrera de lo adecuado y con ello desarma al espectador ante la posibilidad de confabularse con una tragedia que podría ser, que debería ser insoportable.
Las distintas adaptaciones de 'La Regenta' tanto en el teatro como en el cine demuestran que el asunto no es fácil y que el ambiente, aquí decididamente abandonado en favor de una abstracción expresiva, podría tener su importancia en la medida en la que el arquetipo femenino se enfrenta a los convencionalismos de una sociedad de repugnante moralidad. Las referencias a la Vetusta de Clarín asumidas por el vestuario en mezcla con otras más contemporáneas son guiños aparentes que en lo musical puede equipararse a gestos muy diversos, referencias que afloran en forma de cita o de evocación.
En la tercera ópera de Manchado, distanciada en el tiempo de las anteriores por varias décadas, se descubre que hay un poso de serenidad logrado por quien musicalmente ha transitado mucho y lo ha hecho con pisada fuerte. El regusto tímbrico es evidente y en él la posibilidad de cierto perfil poético, como lo son las soluciones instrumentales en apoyo de una vocalidad de línea contenida.
Parte esencial es el formidable trabajo del director musical Jordi Francés, capaz de homologar el grupo instrumental en una misma intención. Tiene su correspondencia en la soprano María Miró, defensora de una partitura exigente. Están también David Oller, en su papel de Magistral, y Vicenç Esteve, encarnando a Álvaro Mesía, como ejemplo de implicación en el proyecto.
'La Regenta' es una coproducción del Teatro Real con el Teatro Español y se presenta en la Naves del Matadero, centro de experimentación, de vanguardia y de riesgo. Esta última palabra encierra, muy posiblemente, la clave del espectáculo: la posibilidad de haber sido frente a la realidad de haberse conformado con un objeto cuya configuración, cuidada en todos sus términos y cariñosamente elaborada, camina por la línea de lo inquietante, pero con arnés de seguridad.
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