Sumar agita la bandera antitaurina a la espera de las primeras decisiones de Urtasun

Un diputado del grupo carga contra el premio Nacional de Tauromaquia

Preocupación en el mundo del toro con la llegada de Urtasun a Cultura por sus acciones «contra nuestro campo bravo»

Ernest Urtasun, ministro de Cultura y portavoz de Sumar EP

Madrid

01/12/2023 a las 19:42h.

El Grupo Parlamentario Plurinacional Sumar se ha dado prisa en fijar en el Congreso su postura contra los toros, una «actividad cruel con los animales», y contra los toreros, a propósito del premio Nacional de Tauromaquia concedido a El Juli, «cuyo único mérito ha ... sido torturar y matar a cientos de toros a lo largo de los años que ha sido profesional de la tauromaquia». Así se recoge en una pregunta parlamentaria presentada por el diputado de Compromís Alberto Ibáñez i Mezquita, el 14 de noviembre, cuando Sánchez y Díaz ya estaban cocinando que Cultura, el ministerio competente en estos temas, sería para Sumar. Ernest Urtasun recibió la cartera de manos de Miquel Iceta siete días después.

En esta pregunta parlamentaria que tendrá que responder el equipo del ministro Urtasun, cuya postura antitaurina es de lo poco que se conoce de él en relación con el departamento que dirige, Compromís pone en duda la concesión en octubre del premio a El Juli. Dice el texto: «Además del evidente y mayoritario rechazo que provoca la tauromaquia en la mayoría de la ciudadanía, resulta lamentable que este tipo de galardones puedan equipararse con verdaderas disciplinas artísticas y culturales, regalando 30.000 euros de dinero público a un torero, como en anteriores ocasiones, o a otros elementos del entramado taurino que parecen haberse especializado más en la captación de subvenciones que en su propia actividad fundacional».

Según Compromís, uno de los quince partidos que se presentaron bajo la marca Sumar el 23-J y que integra el grupo parlamentario, «no existe justificación objetiva para seguir premiando a miembros de una actividad cruel con los animales, que expone a personas menores de edad a estas violencias de forma constante y que obtiene una importante contestación social, en lugar de dedicar estos fondos, por ejemplo, a promocionar con becas las creaciones artísticas y culturales de nuevos talentos o de personas con pocas posibilidades económicas».

Compromís quiere que el ministerio explique qué criterios sigue para mantener este premio al «lobby taurino», por qué financia a «toreros millonarios, contra el criterio de acceso a la cultura abierta» y cuánto dinero público ha obtenido la Fundación Toro de Lidia entre 2018 y 2022. En esta semana y media que lleva al frente de Cultura, Urtasun, que antes de ser ministro decía que la tauromaquia no era cultura, nada se ha sabido de cómo afrontará esta cuestión. Sus propios socios le están obligando ahora a tomar partido. A Iceta, pese a alguna concesión a las corrientes antitaurinas de la anterior coalición de gobierno, no le quedó más remedio que terminar respetando la tauromaquia, «como no puede ser de otra manera», porque así le obligaba la ley. Incluso se dejó ver junto al Rey en alguna corrida.