Nels Cline, de superviviente a guitarrista pura sangre de Wilco

Y es que Cline aporta mucho a Wilco, una banda de referencia de la música americana, en esa fusión de rock, folk y country con un sabor propio. Siempre han buscado un sonido personal que se expresa, por ejemplo, en sus guitarras con cierto grado de fiereza pero también de calidez. «Wilco requiere mucha versatilidad. Cuando Jeff me dice lo que quiere que haga, me aproximo a eso. Y cuando escucho canciones o aprendo canciones antiguas tiendo a acercarme a ese nivel. No sé si soy bueno, pero escucho en mi cabeza a, por ejemplo, Clarence White, de The Byrds, y en otras ocasiones a Thurston Moore, de Sonic Youth», asegura. Entre sus referencias menciona a Roger McGuinn, de The Byrds; a Peter Frampton, de Humble Pie o a Steve Howe, de Yes. Pero fue Jimi Hendrix el detonante. «Cuando tenía 10 años y escuché 'Manic Depression' sentí algo tan intenso que comprendí que la guitarra me acompañaría el resto de mi vida. Cuando toco incluyo muchas ideas o referencias, pero siempre es la canción la que me guía, en unas canciones la aproximación es más conservadora, en otras más extrema o ruidosa».

Sobre la manera de trabajar en Wilco, la voz cantante y el peso recae en Jeff Tweedy, pero también aporta cada miembro del grupo. «A Jeff no le gusta escuchar demasiadas notas, ni demasiado rápidas. Si escuchas mi solo en 'Either Way' del disco 'Sky Blue Sky', fue cuando entramos Patrick (Sansone) y yo en la banda, ahora sería impensable un solo así con tantas notas, pero en aquel momento fue un solo improvisado, esa fue la idea. Ahora me ciño casi exactamente a lo que está grabado en el disco porque es la forma en la que trabajamos, y está muy bien», comenta el guitarrista.

La banda ganó «cuando Patrick y yo nos unimos a la banda. Wilco empezó a sonar diferente en directo, porque sonaba más grande, con más músicos, y el sonido era más potente en directo. Pero no creo que fuera por mi presencia, sino por una combinación de cosas. Desde luego que aporto un cierto lenguaje musical, pero las canciones son las que marcan esos giros, 'loops' o 'feedbacks'. Creo que Patrick y yo añadimos un diseño de sonido más completo, ahora podemos sonar más equilibrados, y al mismo tiempo muy rockeros», explica.

Le pregunto si no le gustaría tener mayor protagonismo en las composiciones o como músico y comenta que tiene algunos guitarristas que le marcaron cuando empezó a tocar, u otros que vinieron después como Jeff Beck. «Pero mi misión no es ser un héroe de la guitarra, ni un guitarrista estrella, sino estar ahí tocando y completando de sentido al grupo. Al fin y al cabo mi banda principal y prioritaria es Wilco, y estoy a su servicio».

Sobre el proceso de composición de 'Cruel Country' (2022), el último disco de Wilco, comenta que «Patrick fue el guitarra principal y que ha sacado maravillas de una Fender Telecaster, con ese punteo country. Jeff estaba encantado con la sonoridad, y quería más y más. Yo toqué una pedal steel, el dobro. Fue un disco muy divertido de hacer porque ya había pasado el confinamiento y la pandemia, y lo grabamos tocando juntos en directo en Chicago. Jeff tocó la acústica, y todo el peso de las guitarras eléctricas recayó en Patrick y en mí. Estábamos a gusto. Hacíamos una canción al día y acabamos con un disco doble. No presto mucha atención a las críticas, me parece que es un disco con canciones asombrosas. Son muchas canciones, 21, pero estoy muy orgulloso: son canciones muy frescas que funcionan en directo».

A Cline le interesa muy poco la crítica musical y las etiquetas. «No sé cómo encajar Wilco en un estilo musical. Sólo sé que Jeff es uno de los grandes músicos de la música estadounidense, lo cual suena poco creíble viniendo de alguien que toca en su banda. Yo sobre todo escucho jazz, música improvisada o instrumental y algo de rock and roll alocado, y no sé si Wilco tienen o no trascendencia en la música americana pero seguimos ahí».

Ha grabado con Rickie Lee Jones y ha tocado en directo con Yoko Ono, en Japón y en Islandia. Su mujer, Yuka Honda (de Cibo Matto), era la directora artística, junto a Sean Lennon, del disco 'Take me to the land of hell' (2013) de Yoko Ono, y tocó como invitado para ciertas canciones en algunos de sus conciertos. Con Carla Bozulich hizo mucha música hasta 2010, «y es de las artistas y personas más importantes que me he encontrado en mi vida». Y también con Lydia Lunch: «Si conoces a Lydia, poderosa es la palabra que te viene a la mente. Me gustan estos tipos de caracteres fuertes, como grandes mujeres improvisadoras como Zeena Parkins, Andrea Parkins, Ava Mendoza y Mary Halvorson. Es gente con la que me gusta tocar, y me gusta apoyarlas en sus proyectos».

Cree que se valora algo más la música instrumental, quizás gracias a las bandas sonoras. «Soy un tipo al que le gustan muchas clases de estilos musicales y participar en la creación del sonido, de las canciones y hacerlo lo mejor que pueda. Es divertido y es algo que me hace sentir bien. Suena como algo simple, pero hasta me gustan las pruebas de sonido, porque me gusta tocar», subraya para nuestro asombro.

Sorprende también que confiese «que es realmente difícil sobrevivir en los Estados Unidos como músico», quizás porque tenemos idealizado a su país como un lugar de oportunidades con mayor respeto y aprecio por la cultura. «Odio decir que se apoya muy poco a la cultura, pero es cierto. Fui un superviviente con trabajos de un día, lo hice y lo podría seguir haciendo, tocar música para sobrevivir, no importa el qué. Pero ahora tengo la suerte de estar en Wilco, tener esta seguridad es una fortuna. Y Wilco es mi prioridad pero también intento desarrollar mis propios proyectos: como Nels Cline, el Consentrik Quartet o el dúo CUP, con mi mujer, Yuka Honda».

La semana que viene tendremos a la banda de visita por la Península Ibérica con conciertos en Aranda, dentro del Sonorama, el 12 de agosto; Sant Feliu de Guíxols, el 14 de agosto; Marbella, en el Starlite, el 16 de agosto; en Alicante, el 17 de agosto; en el festival Paredes de Coura de Portugal, el 19 de agosto y en Nigrán, en el Espazo Festival el 20 de agosto.

Allí estará Nels Cline, que es un músico pura sangre, de esos músicos virtuosos, pero que están ahí por y para la banda. Alguien a quien le gusta mucho improvisar y buscar su lugar propio: ya sea con el mítico solo de 'Impossible Germany' o interpretando 'Share the wealth' (2020), su último disco en solitario. El caso es que la música siga sonando.