Everly Brothers: los imberbes del pop

Los Hermanos Everly fueron en los ultímisimos 50 y primerísimos 60 un grupo de éxito notabilísimo, con canciones que han pasado al futuro con la etiqueta de clasicazos. Además, su manera de cantar y jugar con las armonías vocales ha sido reconocida siempre como una influencia decisiva por los , por ejemplo. Y no es mal ejemplo. Y estos, que contamos entre sus mayores éxitos tampoco: «Bye Bye Love» , «Wake Up Little Susie», «All I Have to Do Is Dream» , «Bird Dog», «When Will I Be Loved». Temazos todos ellos.

Luego, se les fue un poco la chaveta, se alistaron al alimón como reservistas en la Marina, quisieron ser actores, y especialmente Don la cogió con las drogas, que a punto estuvieron de llevárselo por delante en 1962 por una sobredosis.

Sus discos se convirtieron en grabaciones extrañas a pesar de que seguían alumbrando sencillos maravillosos como el de 1964, «Gone, Gone, Gone» , o el del 65, «Price of Love», exitazo en el Reino Unido. También grabaron junto a los Hollies (fervientes discípulos) y en el 68, un pelín antes de que Gram Parsons se inventara el country-rock, lo hicieron los Everly con «Roots» , joya que ustedes deberían perseguir encarecidamente.

En 1973 los hermanos estaban hasta el tupé el uno del otro y se dedicaron al juanpalomismo: yo me lo guiso, yo me lo como durante unos diez años. Es más, en 1983, volvieron a juntarse para una gira, aunque sin especial éxito. Excepto el de seguir vivos , que no es poco.