La salida de Zubin Mehta marca un cambio de época en el Palau de les Arts

Quizá por eso en los últimos días se han multiplicado las muestras de afecto y emoción hacia el director indio. Exclamaciones como «Gracias maestro» o «No te vayas» se han repetido en las últimas funciones.

Anoche no fue una excepción, y a los calurosos aplausos, con el público puesto en pie, se sumó el lanzamiento de claveles desde el foso, donde se encontraba la Orquesta de la Comunidad Valenciana ; acompañado por el de pétalos arrojados por el coro desde el propio escenario, más una lluvia de confeti plateado. De manera extraordinaria, la intendente subió al escenario para hacer entrega de un ramo de flores a quien durante los últimos años ha sido su mayor aliado en la aventura de sacar adelante el ambicioso y costoso proyecto del Palau de les Arts .

Un proyecto que, como ella misma reconocía ayer, «nunca ha dado un escándalo», aunque sí ha debido enfrentarse a mil avatares: problemas técnicos, inundaciones, desprendimientos en la fachada y un ERE , que ha provocado la anulación de una gira prevista este verano por China. Una cancelación que se suma a otras, a consecuencia de los recortes en el presupuesto.

Mehta junto a Maazel fueron las dos piedras angulares de esta aventura en la que se embarcó Helga Schmidt en 2000 (el coliseo valenciano abrió en 2006). Ahora ambos han abandonado un barco que parece zozobrar. Con un presupuesto de 2,6 millones (menos de lo que cuesta mantener el edificio cada año), la intendente deberá programar la próxima temporada. «Con ese dinero me llegará hasta abril de 2015».

De momento, ha anunciado dos títulos: «Manon Lescaut» y la zarzuela «Luisa Fernanda», con Plácido Domingo . Pero quizá entre las prioridades esté encontrar un director musi cal, puesto que no ha aceptado ocupar Mehta tras la salida de Wellber. «Pero los directores no crecen en los árboles. No es tan fácil», se lamenta. La Consejería de Cultura la ha dado vía libre para buscar un candidato, «que no tiene que ser valenciano, como han dicho algunos medios de comunicación».

Como en la ópera «Turandot», al Palau se enfrenta ahora a tres enigmas : ¿Quién será el futuro director musical? ¿Si Helga Schmidt seguirá capitaneando durante mucho tiempo este proyecto? (pregunta que dejó ayer en el aire) y ¿Cómo será la nueva etapa que se abre tras la marcha de Mehta?