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ABC Cultural

Sant Jordi languidece en cuarentena y vacía las calles de autores y lectores

Sin libros ni rosas, la tradicional Diada deja estampas inéditas en una ciudad desierta y remata un trimestre perdido en las librerías

Vista de la Rambla desierta, una imagen inédita para un 23 de abril Inés Baucells
David Morán

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Antes todo esto eran libros. Y escritores. Y, válgame Dios, lectores. ¡Lectores! A puñados. Todos juntitos, apiñados en unas pocas baldosas y convirtiendo el centro de Barcelona en una insólita y asardinada procesión de gente hermanada en el trasiego de libros y rosas. ... Dan ganas de subirse a la fuente de Canaletas y berrearlo a los cuatro vientos; de recordar haciendo altavoz con las manos que hace justo un año, a esta misma hora, empezaba una enloquecida maratón que dejaría un millón y medio de libros vendidos en pocas horas y a centenares de autores con los huesos de la muñeca convertidos en una rumbosa hormigonera.

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