Unos ladrones saquean la casa de Paul McCartney en Londres
El suceso se produjo el pasado viernes en plena tarde pero, cuando la policía llegó al lugar, los ladrones ya habían desaparecido
ABC
Roban en la casa londinense de Paul McCartney , valorada en diez millones de libras . Al llegar la policía, los ladrones ya se habían marchado y todavía no se ha producido ninguna detención.
Según cuenta el Daily Mail , el pasado viernes ... a las 18.20 h., varios oficiales de la policía meotropolitana acudían hasta la mansión del exBeatle, que está equipada con cámaras de seguridad y rodeada por muros. «Se detectaron signos de que la entrada había sido forzada », revela al citado periódico un portavoz de la citado cuerpo de seguridad.
Al darse a conocer la noticia, el portavoz del músico no ha querido desvelar si McCartney o su tercera esposa, Nancy Shevell, estaban dentro de la casa cuando fue asaltada por los intrusos.
Paul McCartney, que actuó en Viena un día antes, no ha permitido que el suceso enturbie su gira «Freshen Up tour» , que le llevaba a subirse al escenario de Liverpool el miércoles pasado.
Sus vecinos apuntan que lleva una vida completamente normal . «Va por la calle sin guardaespaldas, habla con la gente, pasea por el parque... La casa está rodeada de cámaras, no sé cómo pudieron entrar. Es preocupante. Después de lo que le ocurrió a John Lennon tendría que ser más cuidadoso », dice uno de ellos al citado medio.
Al parecer, el exBeatle sí que temía que algo así pudiera ocurrirle algún día. En 2009, su equipo de seguridad requería a Google Street View (bajo sospecha de ser una útil herramienta para localizar objetivos de los ladrones) que eliminara la propiedad londinense del servidor para que nadie la pudiera ver on line.
No es la primera vez que han cometido delitos contra algún miembro de la banda. George Harrison y su mujer fueron víctimas de un intruso que intentó atracarles en su casa londinense a punta de navaja en diciembre de 1999. Durante el ataque, el ex Beatle recibió varias puñaladas hasta que su mujer pudo golpear al atacante con una lámpara de aceite.
El agresor fue declarado no culpable en el juicio posterior e ingresado en un hospital psiquiátrico de seguridad, del que salió en 2002.
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