Ken Follett: «No comprendo por qué la gente vota a líderes cercanos al fascismo»
La nueva novela del autor británico, 'Nunca', ambientada en la época actual y en la que se plantea la posibilidad de que estalle una Tercera Guerra Mundial, ya está en las librerías españolas
El escritor británico Ken Follett
Poco escritores se han dejado ver tanto ante la prensa durante el encierro pandémico como Ken Follett (Cardiff, Reino Unido, 1949). Virtualmente, claro. Acostumbrado a extenuantes campañas de promoción por todo el mundo, el autor británico ha debido de extrañar mucho a su ' ... público'. Pero también a los periodistas, a juzgar por las numerosas convocatorias a las que ha ido emplezando a los medios de comunicación en este último año y medio que va camino de convertirse en dos. Y hay que reconocer que siempre es un placer escuchar a Follett , lo mismo que leerle.
El adjetivo 'superventas' en su caso se materializa en un saber ser y estar que justifica cualquier encuentro con él. Tanto es así que si a la rueda de prensa online que el escritor ofreció a mediados de abril para anunciar la publicación de su nueva novela en noviembre 'acudió' casi un centenar de medios, al llegar el día de la publicación en español no han sido menos. Un logro mayúsculo, teniendo en cuenta que el tema de conversación era exactamente el mismo: la trama de 'Nunca' (así se titula el libro, que en España edita Plaza & Janés).
Cubierta de 'Nunca'
Es la primera vez que el autor de 'Los pilares de la Tierra' , una novela treintañera ya y que acumula más de 27 millones de ejemplares vendidos desde su aparición, se enfrenta al reto temporal de ubicar la acción de la novela en la época actual. 'Nunca' narra el devenir de una crisis global con la que todos estamos bien familiarizados, y especula con la no tan remota posibilidad de que, más pronto que tarde, estalle la Tercera Guerra Mundial debido a la proliferación de las armas nucleares.
«La novela está inspirada en hechos que ocurrieron hace cien años. Ningún lider de entonces quería que se produjera la Primera Guerra Mundial, pero cada uno dio pasos que hicieron que, finalmente, se llegara a la peor guerra de toda la humanidad. Tras llegar a esa conclusión, hizo que me preguntara si algo así podría volver a ocurrir. La Tercera Guerra Mundial sería mucho más destructiva y mortífera que cualquier otra cosa que hayamos conocido en el pasado», explica Follett sobre el origen del libro. En la trama, que transcurre entre Estados Unidos, el desierto del Sáhara, China y Corea del Norte, no 'participa' ningún líder europeo. «No veo que, si se diera la situación, Europa pudiera hacer nada, ni bueno ni malo, por eso no incluí a los líderes europeos. Creo que Europa acabará siendo la mayor potencia económica del mundo, incluso por delante de China, pero no la mayor potencia militar del mundo. Así que no creo que tenga un papel en este tipo de crisis, lo cual es bastante inteligente, a lo mejor eso nos mantiene fuera de peligro».
El británico identifica ese peligro claramente con las armas nucleares. «La peor amenaza a la que nos enfrentamos hoy en día es la nuclear, y no necesariamente por un presidente en concreto, sino que es el tipo de amenaza que viene de decisiones ingenuas que pueden provocar una conclusión terrorífica. Pero no es sólo el peligro nuclear, hay otras amenazas: el cambio climático, un virus que mate a toda la humanidad… El problema es que hay muchas amenazas, y eso crea un entorno de miedo, una atmósfera de peligro constante. Y la pandemia ha acentuado mi sensación de que el mundo está en peligro». Teniendo claro que «no es probable que la raza humana sobreviva a una guerra nuclear», en la novela Follett no da respuestas, pero sí «fórmulas para explicar cómo se puede llegar a eso. Me meto en la cabeza de hombres que pueden tomar decisiones que cambien el mundo. La mayoría de líderes nacionales actuales deben lidiar con el extremismo en sus países».
Un extremismo al que otros líderes a veces se acercan peligrosamente. Son políticos que, sin embargo, han llegado al poder de forma 'democrática', una circunstancia que deja «patidifuso» al novelista. «Han sido votados por los ciudadanos. Me sorprende que haya gente que vote para perder su libertad, como en Turquía, y algo parecido ocurre en Polonia. Un personaje como Trump fue presidente en democracia… Todos fueron elegidos. Eso me descorazona y es algo nuevo, no recuerdo ningún caso en el que la gente haya votado para perder su libertad. No puedo comprender por qué la gente puede votar a líderes que se acercan cada vez más al fascismo». Eso sí, por fortuna para nosotros, a ninguno de ellos le ha dado, de momento, por apretar el botón nuclear. «Es cierto, es bastante sorprendente, y hemos tenido suerte. A lo mejor deberíamos dar las gracias a los políticos por no usar las armas nucleares. Pero ahora hay más países que las tienen y es probable que antes o después se usen. Vivimos bajo la sombra de las armas nucleares».
Sin abandonar la actualidad, esa que refleja en su última novela, Follett confiesa estar «muy decepcionado» con la cumbre del clima celebrada en Glasgow (Escocia). «Todo el mundo se centra en sus intereses a corto plazo. No se adoptan propuestas buenas. La pregunta que me hago es cuándo va a despertar la gente, cuándo se va a dar cuenta de la gravedad del problema. No ha llegado a la cabeza de la gente todavía. Las medidas de la cumbre de Glasgow no son adecuadas, aunque de todas formas nadie las va a adoptar…».
Como cierre de la conversación, el escritor británico tira de realismo para asegurar que él no llamaría 'Tercera Guerra Mundial' a lo que ahora estamos viviendo. «Soy un demócrata, creo en la libertad, que está presente en todos mis libros de un modo u otro. El pueblo siempre gana», sostiene. Aunque Follett reconoce que el nacionalismo y el populismo reinantes, «muy agresivos y belicosos», suelen estar siempre relacionados «con el comienzo de una guerra».