Carmen Iglesias: «El nacionalismo es el regreso a la tribu»

Carmen Iglesias subrayó que «hemos querido concentrar una historia cronológica de estos hechos al lado de la distorsión de la Historia que han llevado a cabo los nacionalismos, algo que está interrelacionado. Igualmente, hacemos hincapié en el concepto evanescente de patria, así como y en lo que significan estas ideas en el presente, aunque a mí no me gusta el concepto de “presentismo” que traslada las situaciones de hoy al pasado como si fueran las mismas épocas».

No obstante, Iglesias convino en que «la crisis y el deterioro del Estado del Bienestar nos han vuelto a llevar a una visión esencialista de España, como un país que no tiene solución, que siempre ha sido así. Yo creo, sin embargo, que la historia está siempre abierta y nunca está predeterminada ni escrita del todo, y que, desde luego, no es igual la España de hoy que la del pasado». A continuación, Carmen Iglesias se hizo eco de una frase que resuena tanto en bares como en cenáculos políticos: «¿Para qué sirve España?». «Pues pienso -dijo- lo mismo que Hobbes, el estado moderno es necesario porque es el defensor de nuestras libertades nos defiende de nosotros mismos, de nuestros demonios».

Para la Directora de la RAH, «hoy en día, cuando los estados están diluidos en gran manera dentro de la Unión Europea y que hoy conceptos como moneda, ejército, fronteras, diplomacia... pertenecen a un conjunto mucho más amplio, los estados todavía son fundamentales para defender la soberanía interna y los derechos individuales. No hay patria alguna en el despotismo, la patria es donde puedo vivir conforme a unas leyes, donde se puede vivir en libertad».

En este ámbito, Carmen Iglesias también comentó a propósito del auge del nacionalismo, que «el sentimiento de pertenencia es único de la especie humana, solo ella evoluciona siempre en grupo. Para nuestra especie, antes de la razón está la tribu. Volver a la tribu es lo que hace el nacionalismo. Pero no creo que esos sentimientos de pertenencia tengan qué ser excluyentes, sentir tu tierra no tiene por qué llevar al separatismo».

Más rotunda fue, para finalizar, hablando acerca del Estado de las Autonomías: «Fue muy bueno en su día, pero no se le ha puesto un dique y muchas autonomías han acabado funcionando como antiguos feudos».