Lorenzo Silva culmina su «trilogía de la corrupción» con «Los cuerpos extraños»

Silva retoma de nuevo en «Los cuerpos extraños» las investigaciones de Bevilacqua y Chamorro , llevándoles a una localidad levantina donde unas turistas han encontrado en la playa el cadáver de la alcaldesa desaparecida hacía varios días. Las pesquisas de la pareja de guardias civiles servirán para destapar una trama de intereses cruzados en la que, además de la corrupción, también irá surgiendo una segunda línea relacionada con la agitada vida sexual de la víctima.

Silva ha defendido la determinación de los investigadores a la hora de llegar hasta el final en este asunto, como metáfora de actuación en la sociedad. «En esta vida hay una fatalidad de la que es imposible librarse y una realidad fatídica, pero no lo es nuestra respuesta», ha señalado. En este sentido, ha destacado la reflexión de Bevilacqua en un momento de la novela en el que se da cuenta que «está muy abajo en la pirámide», pero insiste en «seguir haciendo cosas pequeñas». «Se trata de unos personajes que se niegan a convivir con esa situación, con recursos limitados para enfrentarse a ella, pero que no se rinden», ha aseverado.

Silva ha agradecido en este acto a sus personajes «la cantidad de lectores» que le han reportado, recordando su «intuición de hacer a un Guardia Civil un héroe literario» cuando empezó con la saga. Además, en esta ocasión también otorga protagonismo a un juez. «Me gusta la ficción realista y tiene bastante que ver con los que son defensores de los intereses de la ciudadanía», ha apuntado.

Por su parte, Torres-Dulce ha bromeado con el hecho de presentar esta novela con la corrupción de fondo: «me ofrece casi un caso práctico a los que me enfrente en el día a día». El fiscal ha comparado la escritura de Silva con la de Raymond Chandler y Georges Simenon , con «un ritmo frenético y un lenguaje castizo y coloquial».