El lenguaje de los medios de comunicación, a debate: «Antes teníamos tiempo, ahora tenemos prisa»
Juan Luis Cebrián, Julián Quirós, Jorge Bustos, María Peral, Félix de Azúa y Álex Grijelmo debatieron sobre lenguaje claro en la RAE
La odisea de entender lo que dice el Estado: «El lenguaje claro es un derecho de los ciudadanos»
Julián Quirós, director de ABC, en la RAE. A la izquierda, María Peral, adjunta al director de 'El Español'
La primera convención de la Red Panhispánica de Lenguaje Claro reunió a representantes de las grandes cabeceras de España para reflexionar sobre cómo el periodismo usa las palabras, hasta qué punto sigue siendo su lenguaje transparente como el cristal de una ventana.
El académico Félix ... de Azúa, «escritor de periódicos», tal y como lo definió Juan Luis Cebrián, también académico y fundador de 'El País', perfiló el problema de los medios de comunicación. No es que reine la oscuridad del lenguaje, como en Heidegger, sino algo distinto. «Lo que nos desconcierta no es la oscuridad del lenguaje sino su retorcimiento, la falsificación, el eufemismo, la censura, la corrección política, la posverdad, la presión cancelatoria», aseveró. Luego señaló un titular que acababa de leer en su móvil, «incomprensible», a modo de ejemplo: «Blockout 2024, el boicot a los famosos callados sobre Gaza que ha robado 170K 'follows' a Kim Kardashian».
Álex Grijelmo, autor del libro de estilo de 'El País' y del de la Agencia EFE, aseguró que el abuso de los anglicismos es una constante, y que está oscureciendo el lenguaje. Igual que la proliferación de tecnicismos y la ambigüedad de algunos titulares. Marina Artusa, corresponsal de 'Clarín' en España, insistió en que ya los periodistas no buscan solo la claridad del mensaje, sino atraer al lector al clic, conseguir más tiempo de permanencia en la noticia. Así que el discurso está colonizado por las palabras 'trend', las más consultadas en Google. Y los titulares de las noticias, lamentó, no son tanto síntesis de las informaciones como señuelos, anzuelos. Por no hablar de las normas que imponen los algoritmos de los buscadores…
Julián Quirós, director de ABC, ofreció un diagnóstico de la realidad de las redacciones, que explica la degradación del lenguaje. ¿El resumen? «Antes teníamos tiempo, ahora tenemos prisa». En esas prisas, explicó, se ha perdido la dedicación a la página, el mimo del texto, pues hoy se escribe más que nunca, y más rápido, y con menos gente. Azúa asintió: «La claridad es imposible de obtener si no hay un corrector de estilo trabajando las 24 horas del día, lo que es imposible con la precariedad de los medios».
Además, Quirós recordó que se ha perdido claridad en ciertos ámbitos por la imposibilidad del periodista para acceder a las fuentes primarias, porque hoy los gabinetes de comunicación controlan el mensaje en cada vez más ámbitos.
María Peral, adjunta a la dirección de 'El Español', describió las oscuridades de la información especializada de tribunales –esa tensión entre claridad y precisión–, y Jorge Bustos, subdirector de 'El Mundo', citó a Orwell para elevar el problema de la estética a la ética, a la democracia: «Si corrompemos el lenguaje corrompemos la política». Y añadió: «La falta de precisión consciente corrompe la vida pública».