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ABC Cultural

Corín (capítulo 6)

RELATO INÉDITO DE JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ

Cora halló a su clienta armada y con la suficiente desesperación como para asesinar al marido infiel. Negoció con dureza y riesgo para reducirla y la jornada concluyó con los nervios destrozados y un lingotazo

Jorge Fernández Díaz

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El comisario mayor del caso del zapato se apellidaba Zarif, y era un turco robusto y tabaquista, que había convertido su escasa producción capilar en un afeitado diario: el resultado formaba una calva virtuosa y reluciente. La burocracia del Departamento Central lo había echado a ... perder, ahora tenía barriga, pero también lo había obligado a vestir día y noche traje cruzado de tres piezas y a usar gafas de cristal verde oscuro. Claudia Bruno no sabía qué le había atraído a Cora de aquel macho paternalista con olor a colonia, pero su hermana recordaba con pudor y con cierto rechazo el erotismo de los tres o cuatro encuentros bíblicos que habían tenido antes de poner prudente distancia. El sistema de creencias de Zarif era contrario a muchas de las convicciones de Cora, pero le reconocía tres cosas: era un profesional altamente capacitado (y ella siempre se rendía frente al talento), se manejaba con códigos personales (ubicados por encima incluso de sus propias conveniencias) y era todo un hombre, en el sentido viril y protector que sus amigas feministas tanto denostaban. Cora también rechazaba esa imagen vetusta y hasta indignante, aunque a veces sus principios flaqueaban a la hora de la verdad, porque el Turco la hacía sentir una mujer por encima de todo lo demás, en la vida y en la cama. Fue precisamente por eso que lo dejó; Cora no podía permitirse esa debilidad.

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